Medios oficialistas de China resaltaron el nuevo flujo comercial de soya que Brasil entabló con el país asiático. Durante abril, ambos países aumentaron el intercambio a niveles récord en medio de las tensiones comerciales que se produjeron con Estados Unidos a raíz de la política arancelaria de Donald Trump.
En ese contexto, el flujo de soya brasileña que viajó a China se incrementó en un 48% interanual durante el último mes aumentando a 700.000 las toneladas de granos sudamericanos que se descargaron en los puertos chinos. Las cifras, publicadas por redacciones estatales chinas, evidenciaron una sustitución de las importaciones que ese país solía mantener desde Estados Unidos.
Según la prensa oficial de China, la postura norteamericana podría afectar gravemente a su complejo agroexportador, que ya sufre consecuencias con la soya. Al respecto, especialistas chinos aseguraron que el país asiático puede generar reemplazos de ese tipo en varios campos productivos.
A pesar de ser un proveedor altamente competitivo en el mercado global, los aranceles han obligado a los agricultores estadounidenses a perder cuota de mercado frente a sus competidores, explicó Li Yong, de la Asociación China de Comercio Internacional, a Global Times.
Brasil saca ventaja
Mientras tanto Brasil se vio altamente beneficiado tras capturar parte del canal de exportación de soya que Estados Unidos tenía con China. En las últimas semanas el país sudamericano registró una cosecha récord de 170 millones de toneladas, número que Argentina recién proyecta alcanzar en el año 2030.
A partir de esta mega producción, Brasil fue capaz de atender la demanda china de inmediato con el envío de al menos 40 buques con dirección al país asiático. Durante abril, arribaron a puertos chinos en torno a una embarcación sojera brasileña a diario.
La ventaja tomada por Brasil está en el 10% de arancel que China le impuso a la soya estadounidense. Con un menor coste, el país sudamericano podría, en gran parte, calzar su cosecha récord con envíos al gigante asiático.
«Ya sea para soya, carne de cerdo o de res, China puede encontrar amplios sustitutos en otros exportadores agrícolas como Brasil, Argentina y Australia, cuyas políticas comerciales son más abiertas que las de Estados Unidos, explicó Li.«
¿Y Argentina?
Lejos de los números brasileños está Argentina, que también participa de la discusión agroexportadora global. En ese sentido, el complejo local está sumido en el debate por la permanencia de las retenciones fiscales que frenan el impulso de mayores inversiones en medio de una ventana única de oportunidades a nivel global.
La capacidad de la campaña actual está estimada en torno a las 49 millones de toneladas. Sin embargo, ciertos contratiempos climáticos han complicado el trabajo de levantado del grano impidiendo que la superficie cosechada supere el 3% de momento, lo que podría complicar las chances argentinas de poder colocar su producción en la demanda inmediata de China.
Al mismo tiempo, y a pesar de la cosecha brasileña, el precio de la soja podría cambiar de tendencia y tornarse alcista, recuperando terreno en el tablero de precios.
Fuente: Urgente 24
Fecha: 29/04/2025