Las aves deben haber nacido y criado en Bolivia, en granjas autorizadas e inspeccionadas periódicamente por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), autoridad boliviana.
No pueden haber tenido influenza aviar y Newcastle durante al menos los 30 días previos al sacrificio. Deberán ser sometidas a inspección ante mortem y post mortem a cargo del médico veterinario para comprobar que no tuvieron signos ni lesiones de estas enfermedades. Tampoco pueden proceder de granjas que hayan presentado casos de influenza aviar altamente patógena.
El matadero también debe haber sido autorizado por el Senasag y habilitado por la autoridad peruana.
El envío deberá ser verificado por el Senasag y al llegar al Perú se podrá someter a controles y exámenes que determine el Senasa.
Fuente: Eurocarne
Sección: Latinoamérica
Fecha: 08/04/2024