La situación se explica por efecto de fenómenos climatológico que afectaron la producción, según la entidad estatal, pero también incide la caída de los precios internacionales que ha provocado la sobreoferta de granos en EEUU, Argentina y Brasil, grandes productores del grano de oro.
Las exportaciones de semillas y habas de soya disminuyeron de $us 46,8 a $us 13,7 millones (un 70%) al primer trimestre de 2024 con respecto al mismo periodo del año pasado. En productos derivados de soya (industria) también se registra un descenso de $us 251,9 millones a $us 171,4 millones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La situación se explica por efecto de fenómenos climatológico que afectaron la producción, según la entidad estatal, pero también incide la caída de los precios internacionales que ha provocado la sobreoferta de granos en EEUU, Argentina y Brasil, grandes productores del grano de oro.
Ya en enero, el experto en agronegocios, Alberto Ospital, anticipaba que en el mercado habría sobreoferta. «En el mundo va a crecer más la oferta, no nos olvidemos que estamos saliendo de una pandemia y épocas de inflación. El mundo hoy por hoy está necesitando soya, harina y aceite; sí, pero no al ritmo que a nosotros nos gustaría, porque Brasil y Argentina van a tener súper campañas y los precios bajarán», explicó a EL DEBER.
Hace un mes los soyeros ya pronosticaban los efectos. La sequía en Bolivia causó una pérdida de 800.000 toneladas de soya que repercutirá en el descenso de la exportación del grano y sus derivados a los mercados de Colombia, Ecuador y Perú, dijo en una entrevista el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero.
El sector productor de Santa Cruz, la mayor región y motor económico del país, sufrió una campaña de verano «muy mala» debido a la sequía, una de las más fuertes «en los últimos 30 años» que afectó principalmente los cultivos de soya, maíz y sorgo.
«Se sintió una sequía casi desde el principio de la siembra, desde octubre y noviembre del año pasado. Las lluvias fueron muy esporádicas, se sembró tarde, lo que definitivamente no genera rendimientos óptimos», agregó Romero.
Para agravar aún más la situación, cayeron lluvias intensas que dañaron lo poco que había para cosechar y que repercutieron negativamente «en las exportaciones que se tenían previstas de harina y aceite con lo que se dejará de recibir 300 millones de dólares», según las estimaciones del dirigente.
Fuente: El Deber
Sección: Economía
Fecha: 5/06/2024