Durante el Primer Simposio Internacional de Sorgo “Preparándonos para la Expansión”, organizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Cinacruz), Advanta Bolivia y la Universidad Evangélica Boliviana, la compañía Solfor, representada por su gerente general, Juan Carlos Roca, tuvo una especial participación exponiendo todas las ventajas que actualmente presenta para la ganadería el uso de forrajes.
Una respuesta a tiempos de cambio
“La ganadería mundial, nacional, y especialmente la de Santa Cruz han sufrido una gran transformación. Hace algunos años nuestra ganadería era extraccionista, es decir que, los animales recogían alimento del campo y engordaban. Los novillos se sacrificaban entre los tres a cuatro años, porque en un año no le alcanzaba la época de abundancia de pasto para alcanzar el peso y el tamaño deseado. Ahora, ya se hace la ganadería empresarial, que es la que brinda las condiciones al animal para sacrificarlo entre sus 15 a 18 meses de edad. Se desteta animales a los tres meses, y eso gracias a la suplementación alimenticia que brinda el forraje”, explicó Roca.
Aclaró que esta suplementación alimentaria está representada por el rollo y el ensilaje. Solfor, se aboca más al ensilaje, aclaró Roca, pero esta tecnología para alcanzar resultados óptimos en la nutrición de ganado bovino tiene un proceso complicado.
Simplemente se almacena energía
“Todo radica en el proceso de conservación del ensilaje que se resume en tres puntos: Corte, transporte y compactación, a lo que se suma su respectivo tapado. Por tanto, el prestador de servicios o quien haga ensilaje tiene que prestar una severa atención para poder hacer que ese alimento energético (a base de maíz y sorgo) conserve dicha energía, sino esa energía se quema. De esta manera, trabajamos con un alimento disminuido en energía por una falla en el proceso de conservación, que es la compactación”, mencionó Roca.
Además, destacó que no hay ganadería eficiente sin conservación de forraje o reservas, y más aún cuando ahora por el clima el campo se presenta seco. Ante esto, los productores locales ya están plenamente convencidos que la preservación de forraje para invierno ya no es una amenaza, sino una oportunidad para ganar dinero, logrando ganado gordo sin necesidad de los potreros y el pasto natural.
“Nosotros (productores de forraje) llegamos a la parte final del cultivo, cuando la parte agronómica ya pasó. Estamos buscando energía o carbohidratos. Si llegamos con un cultivo de sorgo, diezmado por el pulgón amarillo- como acontece ahora-, la energía quedará disminuida. Por tanto, nosotros operamos como almacenadores de todo lo que nos da la parte agronómica. Así, el proceso de ensilaje no te tiene que mejorar, ni empeorar tu almacenaje, simplemente se guarda lo que se tiene para aprovechar en la generación de carne o leche”, finalizó.
Fuente: SCA
Periodista: Luis E. Reyes Ortiz Mérida
Fecha: 19/06/2024