El “Galonazo” se denominó el acto de protesta realizado frente a la oficina local de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en el que participaron productores agropecuarios, cisterneros, propietarios de surtidores, transportistas y gremiales, además del Comité Cívico Pro Santa Cruz. La finalidad fue entregar una carta multisectorial al presidente de la estatal petrolera Armin Dorgathen, solicitando la libre importación y comercialización de carburantes, un insumo esencial para asegurar el éxito de la próxima campaña agrícola de verano 2024-2025 y, con ello, la soberanía alimentaria nacional. La carta fue entregada por José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
“De aquí en adelante lo que pase no es problema de la cadena alimenticia, por eso lo que proponemos en la carta es que haya una importación mixta, una venta libre. Sin diésel oportuno la cadena alimenticia no se abastece. Sin diésel no hay alimento”, indicó Farah.
Así, a las diez de la mañana del viernes 8 de noviembre un cuantioso número de productores agropecuarios uniformados con sombreros y galones vacíos de combustible expresaron su queja ante la oficina estatal, esto en un clima pasivo, sin ningún tipo de intervención de las fuerzas del orden.
Es pertinente saber que el origen de esta protesta tiene como raíz el desabastecimiento de este carburante en el departamento de Santa Cruz, principal centro de producción de alimentos a nivel nacional, es decir el 5% de estos.
En las últimas semanas, se han registrado largas filas de vehículos en las estaciones de servicio, donde los conductores esperan durante horas para abastecerse de combustible. Ante esta situación, el Gobierno Nacional anunció que, a partir del sábado 9 de noviembre, el suministro se normalizará con la llegada de camiones cisterna provenientes de Arica, Chile.
“El problema ya es insostenible, no podemos transportar nuestro ganado a los centros de abastecimiento. No hemos fallado nunca. Si hoy un ciudadano se queja por la falta de carne, es por la falta de combustible y eso tiene que quedar claro”, explicó Walter Ruiz, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) durante el desarrollo del acto, indicando que los sectores involucrados esperarán una respuesta a su clamor la próxima semana.
Susy Dorado, gerente general de la Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur), también se adhirió al pedido de que el Gobierno elabore una ley que permita la importación directa de diésel y gasolina de parte del sector privado.
“Estamos con una programación mínima de YPFB; necesitamos que nos restablezcan los volúmenes necesarios para poder cumplir la demanda del mercado interno”, dijo a tiempo de constatar que la entrega a los surtidores en Santa Cruz bajó de 30 mil litros diarios a solo 10 mil.
Dorado complementó que el sector privado actualmente cuenta con tres plantas de almacenaje con capacidad para 40 millones de litros.
Fuente: SCA/ Agencias.
