UE se abre a Mercosur, ¿perjudicará a la carne española?

El acuerdo de libre comercio firmado por la Unión Europea con Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Brasil (Mercosur) llega al final de un año que arrancó con duras protestas de los agricultores y ganaderos en casi todos los países de la unión debido a las complejas y estrictas medidas a aplicar en las explotaciones. La mayoría de ellas ni de lejos están obligados a cumplirlas los productores de alimentos al otro lado del Atlántico, que pueden disponer de transgénicos o fitosanitarios prohibidos en Europa.

 

De ahí las dudas o la abierta oposición que resurge ante este «puente económico sin precedentes» que han animado países como España y Alemania, pero que todavía deberá ratificar el más reticente Francia. Allí se han producido movilizaciones de agricultores y ganaderos y, tras las protestas frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español organizadas por organizaciones como Asaja, Coag y las Coopertativas Agroalimentarias al grito de «el campo no se vende, se defiende», el descontento con el acuerdo parece prender en más sectores y organizaciones políticas antagónicas.

 

El sector de la carne podría ser uno de los damnificados pues, aunque no son extrañas las piezas de angus o el pollo brasileiro, y gran parte de la ganadería de leche y carne europea tiene en el suministro de colza y granos sudamericanos un acopio principal de proteína para los piensos de las granjas, en el campo ya calculan impactos del 20% en la producción ganadera. 

 

Si la ganadería europea será o no la pagana del acuerdo para poder exportar más vino, coches y otros productos europeos, mejorando la posición europea frente a la competencia de EE.UU. y China en el continente, está por ver. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defiende el acuerdo y dice que están previstas medidas de salvaguarda si las toneladas de carne u otros productos argentinos, brasileños o uruguayos desequilibrasen el mercado europeo pero la política comunitaria cuenta con la diversidad de intereses que existe en el sector agropecuario europeo, e incluso entre países.

 

Ante las críticas del PP al acuerdo, Planas, ha reprochado a la senadora del Partido Popular Lorena Guerra Sánchez que critique el acuerdo de Mercosur, ya que el capítulo agrícola de dicho acuerdo se cerró durante el gobierno popular liderado por Mariano Rajoy. «¿Quiere que le cuente las veces que el presidente Aznar y el presidente Rajoy elogiaron el acuerdo con Mercosur?. Y yo lo asumo porque es un proyecto estratégico de la Unión Europea y de España, pero le voy a decir algo más, el capítulo agrícola de Mercosur se cerró antes del 1 de junio del año 2018″, ha manifestado el ministro, en declaraciones recogidas por Europa Press.

 

Alertas por competencia desleal

En Galicia, Unións Agrarias ya previno en su reciente reunión anual de Lugo ante 300 ganaderos que las carnes de Mercosur supondrán una ‘competencia desleal’ para las explotaciones gallegas, por tener precios y costes de producción más bajos pues allí las medidas medioambientales son menos estrictas. Asaja, Coag o Upa han cargado contra este proyecto y en otros países la Vía Campesina también considera radicalmente contradictoria una política comunitaria cada vez más estricta con la protección del medio ambiente y a favor de proteger la agricultura familiar, mientras firma acuerdos con países cuya agroindustria no respeta garantías alimentarias, la biodiversidad y las prácticas de la UE.

 

Diputados como Suárez Picallo clamaban en 1936 contra el «nefasto Tratado de Comercio con el Uruguay«, preguntándose si la depresión que vivía el campesinado (dos millones de gallegos de entonces) en ferias y envíos ferroviarios de ganado, se debía a la venta de carne importada congelada como fresca.

 

Y mientras en Galicia se apela a la solidaridad de las cadenas de distribución para que sigan comprando carne autóctona sin tirar los precios, la situación hace recordar la vivida hace un siglo cuando, en mitad de una profunda crisis, se firmó un tratado de importación de carne congelada desde Uruguay que perjudicaba la venta de reses que desde Lugo y otros puntos de Galicia se enviaban a grandes ciudades españolas. 

 

Soberanía alimentaria

El acuerdo con Mercosur tiene el aplauso de la Cámara de Comercio de España, que lo ve estratégico y una gran oportunidad, pero lo critican los ecologistas, mientras que el comisario europeo de Agricultura, Christophe Hanse, dice que beneficia a la agricultura comunitaria en general y a las denominaciones de origen en particular. «Tiene muchas cláusulas y mecanismos de salvaguarda», insistió. 

 

Vinos de Ribeira Sacra con menos aranceles

Los vinos europeos se señalan como los más beneficiados por una menor imposición arancelaria en Sudamérica  y a este respecto, el presidente del Consejo Regulador de Ribeira Sacra, Antonio Lombardía, señaló a Efe que ahora se abre el acceso a un mercado en el cual no eran competitivos. Es un mercado minoritario pero ve con buenos ojos el acuerdo. El sector pesquero vigués, con una fuerte implantación en Argentina y Uruguay, no se ha pronunciado. 

 

‘Remuneración justa’ en otra PAC para 2027

Por otra parte, los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) quieren incidir ahora en la importancia de garantizar una «remuneración justa» de los agricultores y ganaderos, y destacaron en la reunión de este lunes la necesidad de procedimientos «más rápidos y simples» para apoyar al sector en casos de fenómenos meteorológicos extremos. Expresaron en ese sentido en un texto común de conclusiones sobre la Política Agrícola Común (PAC) posterior a 2027 aprobado en la reunión que celebran desde hoy en Bruselas.

 

El Consejo de la UE indicó que los países «reconocen que es importante mejorar el funcionamiento de la cadena de suministro alimentario, la distribución del valor añadido y garantizar una mayor transparencia y una remuneración justa para los agricultores».

 

«Los ministros subrayaron la importancia de la estabilidad de los ingresos de los agricultores para mantener unas actividades agrícolas y una producción de alimentos económicamente viables y competitivas en todas las regiones de la UE», señaló la institución comunitaria.

 

Los ministros de Agricultura, además, admitieron la «tendencia negativa» que supone el envejecimiento de los agricultores y la importancia de «un relevo generacional suficiente». 

 

«Los ministros estuvieron de acuerdo en que el apoyo para los agricultores jóvenes y nuevos debería fortalecerse, para ayudar a garantizar que el sector siga siendo atractivo. Además, las pequeñas granjas y la participación de las mujeres en el sector se destacaron como elementos importantes para la viabilidad de las áreas rurales», indicó el Consejo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: elprogreso.es

Sección: Terra E Mar

Fecha: 19/12/2024

 

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