Rusia, reconocida como el mayor exportador de trigo a nivel mundial, ha anunciado una drástica reducción del 63% en la cuota de exportación de este cereal para la segunda mitad de la campaña agrícola. Esta medida implica que los envíos de trigo ruso se limitarán a 10,6 millones de toneladas métricas entre el 15 de febrero y el 30 de junio de 2025, afectando significativamente la oferta global en el próximo año.
Cifras clave del recorte de exportación
La reducción de la cuota a 10,6 millones de toneladas métricas marca un fuerte contraste con los 29 millones de toneladas asignadas en la campaña 2023/24. Este ajuste se inscribe dentro de una estrategia gubernamental orientada a garantizar el suministro interno y mitigar los efectos de la inflación, que actualmente alcanza el 9,5% en Rusia.
En términos de cosecha, las previsiones del Gobierno ruso estiman una producción de 83 millones de toneladas de trigo para 2024, lo que representa una caída del 10,6% en comparación con los 92,8 millones de toneladas logradas en 2023. Estos resultados reflejan el impacto de condiciones climáticas adversas en las principales regiones productoras de trigo, como Krasnodar, Stavropol y la región del Volga.
La cuota de exportación en un contexto histórico.
En los últimos años, Rusia ha aplicado cuotas de exportación como parte de su política agrícola, limitando la venta internacional durante la segunda mitad de la temporada de exportación, de febrero a junio . Durante este período, solo unos 260 comerciantes nacionales autorizados pueden realizar ventas internacionales de grano.
Este sistema busca equilibrar la producción y el consumo interno, especialmente en años de menor rendimiento. La cuota vigente para la temporada 2024/25 de 10,6 millones de toneladas está ligeramente por debajo de la estimación previa de la Unión Económica Euroasiática, que había planteado un límite de 11 millones de toneladas .
Impacto en las exportaciones globales de trigo
Rusia sigue liderando las exportaciones mundiales de trigo, pero el nuevo recorte se reducirá considerablemente los envíos al extranjero. Según la consultora agrícola IKAR, se espera que las exportaciones de trigo ruso alcancen los 43,5 millones de toneladas en la campaña actual, una disminución notable respecto a los 55,5 millones de toneladas exportadas en la temporada 2023/24.
El ritmo acelerado de exportaciones durante la primera mitad de la campaña, sumado a la menor cosecha prevista, son factores clave detrás de esta decisión. En la primera mitad de la temporada, de julio a enero, Rusia no aplica cuotas, lo que permite a los exportadores aprovechar al máximo los mercados internacionales.
Estrategia gubernamental frente a la inflación
La decisión de reducir la cuota está motivada por la necesidad de estabilizar los precios internos del trigo y otros cereales básicos en el mercado ruso. La inflación, que se mantiene alta en un 9,5% , ha presionado al Gobierno a implementar medidas proteccionistas para evitar un incremento descontrolado en los precios de los alimentos.
En este contexto, el Ministerio de Agricultura ruso justificó la medida en un comunicado oficial: “La decisión se ha tomado teniendo en cuenta el equilibrio previsto entre la producción y el consumo de cereales en el mercado interior”. Además, las reservas estratégicas de grano se están gestionando cuidadosamente para evitar una crisis alimentaria interna.
Reacciones internacionales y proyecciones del mercado.
El anuncio ha generado preocupación entre los importadores de trigo en mercados clave como Egipto, Turquía y los países del Sudeste Asiático, que dependen en gran medida del trigo ruso. Los precios del cereal en los mercados internacionales han mostrado una tendencia alza en los últimos meses, y se espera que el recorte de la cuota de exportación exacerbe esta tendencia.
Analistas internacionales anticipan un efecto dominó en la cadena de suministro global. Países como Canadá, Australia y Estados Unidos podrían intentar llenar el vacío dejado por Rusia, pero sus propias limitaciones de producción y altos costos de transporte podrían mantener los precios elevados.
Desafíos climáticos y productivos en Rusia
El año 2024 ha sido especialmente difícil para los agricultores rusos debido a condiciones climáticas desfavorables, como lluvias intensas durante la siembra y sequías en etapas críticas del cultivo. Estas adversidades han reducido el rendimiento promedio de trigo por hectárea en un 8% en comparación con el año anterior.
Regiones clave como el Distrito Federal del Sur, que históricamente contribuyen con más del 30% de la producción total de trigo, han reportado caídas significativas en los rendimientos. Esta situación subraya la necesidad de mejorar las prácticas de manejo agrícola y fortalecer la resiliencia del sector ante el cambio climático.
Perspectivas para la temporada 2025/26
De cara a la próxima campaña, el Gobierno ruso deberá enfrentar importantes desafíos para garantizar el equilibrio entre la producción, el consumo interno y las exportaciones. Las proteccionistas actuales podrían extenderse si las condiciones climáticas adversas persisten o si la inflación no logra reducirse significativamente.
Por su parte, los mercados internacionales seguirán vigilando de cerca las políticas agrícolas de Rusia, que tienen una influencia crítica en los precios y la disponibilidad global de trigo.
Conclusión
El recorte del 63% en la cuota de exportación de trigo anunciada por Rusia marca un punto de inflexión en la dinámica del comercio global de cereales. Con una producción nacional en descenso y la inflación interna como prioridad gubernamental, el impacto de esta decisión se sentirá tanto en los mercados locales como en los internacionales.
La capacidad de adaptación de los importadores y la respuesta de otros grandes exportadores serán claves para determinar cómo se equilibra la oferta y la demanda global de este cereal esencial en los próximos meses.
Fuente: agronewscastillayleon
Sección: Economía
Fecha: 26/12/2024