La economía boliviana enfrenta una nueva señal de alerta. Según los Estados Financieros del Banco Central de Bolivia (BCB), la emisión monetaria aumentó un 20% entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024.
Este incremento genera preocupación entre los especialistas quienes advierten que, de no implementarse medidas correctivas, la situación económica del país podría deteriorarse aún más.
Los números del ente emisor son claros, la circulación monetaria; es decir, la cantidad de billetes y monedas en el público pasó de Bs 66.977 millones a Bs 80.310 millones, lo que significa un aumento de Bs 13.333 millones (un 20%).
Desde el Centro de Estudios Populi subrayan que dicha expansión monetaria está fuertemente relacionada con el financiamiento del déficit público, una situación que se conoce como “dominancia fiscal”.
El informe indica que la partida “Crédito al Sector Público No Financiero” dentro del activo del BCB se incrementó en Bs 24.331 millones (+19,3%), alcanzando un peso predominante en la estructura de activos de la entidad y evidenciando la persistente dependencia del Tesoro General de la Nación (TGN) en el financiamiento que provee el Banco Central.
“Según el BCB, esta variación se explica por la demanda de circulante ante episodios de incertidumbre. Sin embargo, el Centro de Estudios Populi considera que el alza está más asociada a la emisión de dinero para cubrir las necesidades del Estado”, señala un reporte de esta institución.
Déficit constante
El economista, Germán Molina, sostuvo que Bolivia enfrenta un persistente déficit fiscal desde 2014 que llevó al Gobierno a recurrir a mecanismos de financiamiento interno y externo, pero hasta ahora no ha incurrido en una emisión inorgánica de dinero.
“La inflación ya no es un fenómeno monetario, como postulaba Milton Friedman en los 70, sino un fenómeno fiscal. Se genera cuando el Gobierno gasta más de lo que recauda por impuestos y operaciones de empresas públicas”, explicó Molina.
El analista destacó que, si bien Bolivia aumentó su circulación monetaria, el Banco Central implementó medidas de contención, como la emisión de bonos y letras del tesoro, para absorber liquidez y evitar una expansión descontrolada del dinero en la economía.
“No estamos en un escenario de emisión inorgánica. Se está financiando al sector público mediante la restricción de circulante en el sector privado. La administración actual busca evitar el estigma de la crisis inflacionaria de la Unidad Democrática y Popular (UDP) en los 80”, aseguró.
No obstante, Molina advirtió que esta estrategia tiene un límite. “El sector privado también enfrenta restricciones de liquidez. Si se sigue absorbiendo circulante sin fuentes de financiamiento adicionales, podría generarse una situación crítica”, afirmó.
Argumentó que el problema de fondo es el gasto público descontrolado del aparato estatal.
“El verdadero riesgo es que el Gobierno siga incrementando su gasto sin respaldo en ingresos genuinos. Si se llega al punto en que el Banco Central debe emitir dinero sin respaldo en reservas o ingresos externos, podría desatarse un proceso inflacionario serio”, alertó el especialista.
El Gobierno de Luis Arce defendió su política económica, asegurando que se mantiene la estabilidad pero que existe un problema de liquidez de dólares.
“El problema es simple: la falta de liquidez transitoria que estamos enfrentando y eso no se resuelve con esas medidas, ni con corralitos, ni con apropiación del dinero del pueblo, como han empezado a especular”, dijo el presidente en mensaje reciente.
No obstante, el especialista en finanzas Jaime Dunn advirtió que el incremento de la emisión está generando riesgos inflacionarios y una depreciación del boliviano en el mercado paralelo.
Para él, la expansión del circulante no está respaldada por un crecimiento proporcional en la producción o las reservas internacionales, lo que pone en peligro la estabilidad económica.
“El incremento de la masa monetaria debe ir acompañado del crecimiento de la producción o un aumento en las reservas. Si esto no sucede, se genera una presión que devalúa la moneda”, explicó.
Según el economista, mientras la economía boliviana creció aproximadamente un 3%, la masa monetaria aumentó un 20%, lo que está desestabilizando los precios y debilitando el poder adquisitivo de la población.
Dunn ilustró el problema con un ejemplo básico: “Si hay una manzana y un boliviano en circulación, la manzana costará un boliviano. Pero si la cantidad de dinero aumenta a cuatro bolivianos sin que haya más manzanas, el precio subirá a cuatro bolivianos. Es decir, si no hay un crecimiento en la producción, el incremento del dinero en circulación provoca inflación”.
El impacto en la economía
La situación ya se está reflejando en el mercado. Si bien el tipo de cambio oficial se mantiene fijo, el dólar se encareció en el mercado paralelo debido a la creciente demanda de divisas.
“El Banco Central de Bolivia está emitiendo dinero para financiar el gasto del Gobierno. Esto incrementa la oferta de bolivianos y reduce su valor”, afirmó Dunn.
Alertó sobre los riesgos de continuar con esta política, indicando que podría llevar a una crisis inflacionaria. “Si la emisión monetaria sigue en aumento sin un respaldo en la producción, podría desatarse un proceso inflacionario más agresivo, acercándonos al riesgo de una hiperinflación”, explicó.
Soluciones y perspectivas
De cara a las elecciones de 2025, Dunn enfatizó en la necesidad de implementar medidas de contención para evitar una mayor desestabilización. “Un nuevo gobierno debe reducir el gasto público y regular la emisión monetaria. Si el Banco Central sigue imprimiendo dinero para cubrir el déficit fiscal, el problema solo se agravará”, sostuvo.
“Estamos en un momento crítico. Si la política monetaria no se ajusta, el escenario económico podría deteriorarse aún más”, concluyó Dunn.
José Gabriel Espinosa, exdirector del BCB, advirtió que este incremento podría estar vinculado a un proceso de desbancarización, ya que en contextos de crisis económica la población suele retirar sus ahorros de los bancos para resguardarlos en dólares, oro o bienes inmuebles.
“Una parte de este aumento en el circulante podría deberse a que la gente está buscando proteger su patrimonio y mantener liquidez”, afirmó Espinosa.
Espinosa señaló que no existen datos recientes que lo confirmen. “El Banco Central no ha publicado información sobre emisión monetaria desde junio o julio de 2024, por lo que no podemos afirmar con certeza cuánto financiamiento recibió el Gobierno”, agregó.
El exdirector del BCB destacó que la falta de transparencia en la divulgación de estos datos genera dudas sobre la situación financiera del país. “Si el Banco Central no estuviera financiando al sector público con emisión monetaria por encima de lo debido, no tendría razón para ocultar esta información”, indicó.
Análisis
Carlos Aranda, investigador de Populi, advirtió que el respaldo de la emisión actual proviene del crédito al sector público, lo que limita la capacidad del Banco Central para contener la presión inflacionaria.
“En el pasado, la emisión estaba respaldada por el ingreso de dólares, lo que permitía al Banco Central intervenir en el mercado cambiario y estabilizar la economía”, explicó. “Hoy, el respaldo es deuda del Estado, lo que impide controlar la inflación de manera efectiva”, agregó.
La economía boliviana enfrenta una situación desafiante, con un crecimiento estimado entre el 2% y el 3% este año, mientras que el circulante monetario aumentó cerca de un 20%. Esta disparidad ha impulsado la demanda de dólares en el mercado paralelo y una mayor presión sobre los precios de bienes y servicios.
“El Banco Central no tiene reservas suficientes para intervenir, lo que genera desconfianza y lleva a la población a buscar refugio en el dólar. Si no se corrige esta situación, la inflación podría acelerarse aún más”, dijo.
Para el especialista la solución sería recuperar la independencia del Banco Central para que su política monetaria no esté condicionada por el financiamiento del déficit fiscal. “Mientras la emisión continúe respondiendo a las necesidades del Tesoro General, la inflación seguirá en aumento”, aseguró.
Fuente: El Deber
Sección: Economía
Fecha: 17/03/2025