El sector agropecuario atraviesa momentos críticos por el desabastecimiento de diésel y la falta de seguridad jurídica para continuar con la campaña de invierno. Así lo advirtió Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), quien señaló que los bloqueos de caminos y el avance del mercado negro están elevando los costos de producción y poniendo en riesgo la siembra de 400.000 hectáreas de soya.
“Los surtidores móviles han sido una ayuda, pero son soluciones parche, pero al menos han aliviado a algunos sectores”, explicó Frerking al ser consultado sobre la llegada de combustible a las provincias. Sin embargo, advirtió que el problema persiste: “En provincia tenemos colas más largas y colas más cortas. Hay para escoger. El mercado negro se ha adueñado de los pueblos”.
El dirigente agropecuario reveló que el precio del diésel en el mercado informal se ha disparado: “Estamos pagando 8, 9 y hasta 10 bolivianos por litro. Ese sobrecosto se traslada directamente a la producción, y eso afecta a todos”.
La situación se agrava por el avance de la campaña agrícola de invierno, donde el sector tiene previsto sembrar 1,2 millones de hectáreas. “Ahora empieza la siembra de la soya y todavía faltan 400.000 hectáreas por sembrar. Esperamos que el combustible siga apareciendo. Las colas en los surtidores son el termómetro de lo que pasa en el campo”, apuntó.
Pero el reclamo no se limita al combustible. Frerking también exigió al Estado reglas claras para trabajar y una justicia imparcial. “La seguridad jurídica no la tenemos hace mucho tiempo. Exigimos reglas claras, que no haya bolivianos de primera y de segunda”, reclamó.
En ese marco, informó sobre un encuentro sostenido recientemente con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia. “El compromiso del sector agropecuario con la justicia es firme. Queremos que nos devuelvan la justicia, que nos den la certeza de que nos van a cuidar”, concluyó.
Fuente: EL DEBER
