Bolivia propuso ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declarar el Año Internacional de los Frutos Nativos Amazónicos, a fin de visibilizar su valor alimentario, ecológico y cultural, destacó el miércoles la Cancillería boliviana en un comunicado.
«Es momento de que el mundo reconozca el rol de la Amazonia no solo como pulmón del planeta, sino también como fuente de vida, cultura y saberes ancestrales», dijo el vicecanciller boliviano, Elmer Catarina, durante su participación en la 44ª Conferencia del Periodo de Sesiones de la FAO, en Roma.
El funcionario explicó que el planteamiento busca articular una estrategia común entre los países amazónicos que permita avanzar con consenso hacia el reconocimiento internacional de estos recursos naturales, además de fomentar su inserción en mercados nacionales e internacionales, impulsar políticas de conservación de la biodiversidad y fortalecer la resiliencia frente al cambio climático.
Subrayó que esta iniciativa se alinea con los principios de la Agenda 2030 y los compromisos multilaterales en materia ambiental.
La Cancillería boliviana resaltó que la Amazonia, que se extiende por ocho países sudamericanos y alberga a más de 420 pueblos indígenas, es el mayor bosque tropical del planeta, y reafirmó el compromiso de Bolivia con su protección y con la promoción de políticas regionales integradas que beneficien a las poblaciones amazónicas con justicia social y equidad ambiental.
«La propuesta boliviana subraya el valor estratégico de los frutos amazónicos como la castaña, el asaí, el copoazú, el cacao nativo, el cayú, el camu-camu, entre otros. Estos productos no solo son fuente de alimentación y salud, sino también un motor de desarrollo sostenible para millones de personas en la región, especialmente para los pueblos indígenas y comunidades que viven en armonía con los bosques», agregó.