Las lluvias otoñales y una mejora en los precios, impulsaron un incremento de superficie respecto a la proyección inicial y una mejora en los rindes finales
En cuanto a la producción nacional, se ubica en 18,6 millones de toneladas (MTn), lo que significa un aumento del 23,2 % respecto al ciclo anterior, cuando se habían alcanzado las 15,1 MTn. En tato, si se lo compara con el promedio de las últimas cinco ciclos la producción aumentó en 8,8 % (producción promedio 2019/24: 17,1 MTn).
El rinde promedio nacional fue de 30,4 quintales por hectárea (qq/Ha), un 7 % superior del ciclo anterior (cuando los rindes alcanzaron los 28,4 qq/Ha) y un 6 % por encima del promedio de las últimas cinco campañas (en las que el rendimiento promedio se ubicó en 28,7 qq/Ha).
El relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indica que los rendimientos superiores en ambos núcleos y en el sudoeste de Buenos Aires compensaron la caída de la producción en el sudeste, afectada principalmente por altas temperaturas en período crítico.
Tras el aumento del 23,8 % en el volumen de producción del cereal, se espera que el aporte económico del complejo de trigo en 2025 crezca un 26% en comparación con el año anterior, ubicándose en USD 2.890 millones.
Asimismo, se espera que las exportaciones de trigo se recuperen un 49%, generando ingresos de USD 2.910 millones.