Bolivia conmemora el Día Latinoamericano de la Carne de Pollo destacando su valor nutricional, económico y social

En el marco del Día Latinoamericano de la Carne de Pollo, que se celebra este viernes 4 julio, el sector avícola destaca el papel fundamental que cumple esta proteína en la seguridad alimentaria, la nutrición y el desarrollo económico del país y del continente.

El primer viernes de julio, América Latina conmemora el Día Latinoamericano de la Carne de Pollo, una fecha instaurada en 2021 por la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA) con el propósito de resaltar el valor de esta proteína como una de las más accesibles, completas y versátiles en la alimentación de la población.

Omar Castro, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Bolivia (ANA), aseguró que el hecho de haber declarado el Día Latinoamericano de la Carne de Pollo es un reconocimiento al papel estratégico que cumple esta proteína en el fortalecimiento de la economía productiva local y regional. “Como sector estamos comprometidos con la producción de alimentos y la sostenibilidad, pilares fundamentales para el desarrollo de la región, y esto lo hacemos a través de la producción de una proteína altamente nutritiva”.

“En los últimos años, la carne de pollo se ha ganado un lugar privilegiado en la mesa de las familias bolivianas, convirtiéndose en la proteína animal de mayor consumo en el país. Actualmente, el consumo per cápita alcanza los 46 kilogramos anuales», destacó Castro.

Según la nutricionista Miriam Milluni, presidenta del Colegio Departamental de Nutricionistas y Dietistas de Santa Cruz, “el pollo es un alimento alto en proteínas de calidad, esenciales para el desarrollo muscular y la reparación de tejidos, además de ser bajo en grasas, ideal para dietas saludables, de fácil digestión, recomendable para niños, adultos mayores y personas con digestión sensible”, dijo al momento de remarcar que este alimento es rico en vitaminas y minerales, como B3, B6, fósforo, zinc y selenio, que apoyan el metabolismo y el sistema inmunológico, además de ser versátil y accesible.

Más allá de su relevancia nutricional, Castro remarcó que el sector avícola cumple un rol estratégico en el combate contra el hambre, uno de los grandes desafíos del siglo XXI, según lo reconoce la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

Producción nacional: un motor económico

De acuerdo con información proporcionada por ANA, Bolivia cuenta con 2.829 granjas avícolas con registro sanitario vigente y una producción anual de 255 millones de pollos que se destinan al consumo interno. Santa Cruz lidera la producción con el 66% del total nacional, seguido de Cochabamba con el 24%. El resto se distribuye entre Tarija, Chuquisaca, La Paz, Potosí y Beni.

La cadena productiva inicia con la importación de genética aviar principalmente desde Brasil, el cuidado de los pollitos desde su primer día de vida y una alimentación balanceada a base de maíz, sorgo y soya, complementada con vitaminas y enzimas. En condiciones óptimas y de acuerdo a la ubicación geográfica, los pollos alcanzan un peso comercial entre 2.300 y 2.800 gramos en un ciclo de 32 a 48 días.

Oportunidades para fortalecer el sector

El sector avícola, clave para la seguridad alimentaria del país, cuenta con un gran potencial para seguir creciendo y aportando al desarrollo económico. Con condiciones adecuadas para la producción y la comercialización, como el acceso oportuno a insumos, la libre transitabilidad y la incorporación de tecnología, los productores están listos para impulsar aún más su capacidad productiva y sostenibilidad.

“Los productores queremos seguir aportando al país. Con estabilidad y apoyo, podemos fortalecer aún más esta industria esencial”, expresó Castro.

Fuente: ANA

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