Parcelas en sistemas agroforestales, paneles solares para bombeo de agua y reservorio circular, son parte de la propuesta integral para fortalecer la agricultura familiar en la Llajta; un proyecto trabajado por la Asociación Agroecología y Fe, en coordinación con el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), ambas pertenecientes de la Plataforma Regional de Suelos Cochabamba. Este es un modelo productivo que buscan sea replicado en todo el departamento.
En una visita a la comunidad de Chawarani, del municipio de Sipe Sipe, miembros de dichas instituciones compartieron detalles sobre este modelo, a fin de ser replicado en las localidades en las que desempeñan sus funciones.
BOMBA SOLAR FOTOVOLTAICA La que se instaló en Chawarani, desde la galería filtrante (fuente de abastecimiento de agua), expulsa un promedio de 56.000 a 58.000 litros por día, a 1.000 metros de distancia y 100 de altura, hasta el reservorio circular. Funciona con energía solar y sin baterías.
Tiene mayor rendimiento que una bomba con energía eléctrica, que representa para la comunidad más costo por menor tiempo de bombeo. Además, en áreas rurales existe caídas de tensión y provoca que las bombas se quemen acortando su tiempo de vida.
Esta bomba solar fotovoltaica rinde ocho horas diarias de bombeo, ‘desde que sale el sol hasta que se esconde’. Tiene 12 paneles de 550 watts conectados en serie. Mediante unos cables llega hasta la bomba donde está el tablero de control, mismo que regula el voltaje y amperaje.
Según el gerente de la empresa Enervida, Boris Ardaya, esta bomba tiene un tiempo de vida de 20 años, mínimo. Es híbrida, por lo que puede ser conectada a energía eléctrica de buena calidad. Y, abastece a 300 familias para consumo humano y riego. Además, están desarrollando ideas para el funcionamiento en la noche utilizando energía solar e hidroeléctricas.
RESERVORIO CIRCULAR El agua bombeada llega al reservorio circular que tiene una capacidad de 633.000 litros de agua. Ha sido construida por la misma comunidad en no más de una semana.
Para la construcción del reservorio, los gastos se dividen en tres; por convenio interinstitucional con la asociación Agroecología y Fe, la Alcaldía de Sipe Sipe dota material equivalente a 50.000 bolivianos cada año; el resto del dinero lo asumen la asociación y la comunidad.
La comunidad pone, también, la mano de obra. Todos colaboran en la construcción; hombres y mujeres, jóvenes y adultos con asesoramiento de los profesionales de la asociación.
“Anteriormente no teníamos agua, sufríamos de agua aquí en el campo, pero gracias a los ingenieros, nos han ayudado a construir este tanque. Nuestros comunarios están felices. Nuestro plan es que se amplíe un poco más hacia el río para captar más agua”, mencionó el dirigente de la comunidad de Chawarani, Cristóbal Churata.
Según la técnica de la dirección de Desarrollo Productivo de la GAMSS, María Teresa Argote, al menos 20 reservorios ya han sido construidos en diferentes comunidades. “Es un cambio bastante, porque más antes no alcanzábamos económicamente en una licitación, por ejemplo, no se alcanza eso”.
Fuente: Opinión
Fecha: 8/10/2024