El sector campesino dice sentirse desprotegido ante los eventos climatológicos, la ayuda que reciben por parte de las instituciones públicas no compensa la pérdida de sus cultivos
Las recientes heladas que afectaron al departamento de Tarija volvieron a poner en evidencia la alta vulnerabilidad del sector agrícola frente a los embates del clima y la escasa respuesta de las instituciones públicas. Así lo señalan dirigentes campesinos, quienes refieren que pese a los constantes pedidos de apoyo estructural, no existen políticas sostenidas ni leyes específicas que los respalden cuando la naturaleza arrasa con su producción.
El dirigente campesino, Santos Vega, expresó su frustración por la falta de voluntad política para proteger al sector agrícola, a pesar de que año tras año las pérdidas se acumulan.
“Yo vengo pidiendo hace mucho una ley, y el Concejo Municipal no lo toma en cuenta, la Asamblea Departamental tampoco, ahora ya viene otra vez el cambio de gobierno y no sé si lo van a tomar en cuenta”, expuso, a tiempo de señalar que cuando ocurren estos desastres, van técnicos del Municipio o Gobernación, pero la ayuda que llega es una bolsa de urea, lo que no cubre las pérdidas que tuvieron.
Vega explicó que tras las recientes heladas, muchos cultivos han quedado inutilizables, agravando la situación de pequeños productores que ya vienen soportando el alza en los precios de insumos, semillas y fertilizantes, producto de la escasez de dólares y el encarecimiento de las importaciones.
Migración silenciosa
Frente a este escenario, el dirigente asegura que la gente joven está saliendo de las comunidades campesinas y opta por irse a otros países, como Chile y Argentina, quedando solamente la gente mayor en las comunidades. Algunos ya no tienen fuerza para seguir trabajando la tierra y están abandonando sus parcelas agrícolas.
“Entonces, para que vuelva nuestra gente a producir tiene que haber algún incentivo”, indica.
Desde su perspectiva, la solución pasa por generar políticas claras y sostenidas de incentivo, además de un seguro agrícola real y efectivo.
Otros de los aspectos que observa Vega, es que ha incrementado los costos de la canasta básica familiar, lo que está dificultando el acceso a algunos alimentos para el sector campesino.
Las cifras no son alentadoras
El dirigente campesino de Cercado, Rivelino Zenteno, reconoció que las heladas ocasionaron algunas pérdidas, aunque no con mucha intensidad. Indicó que han tenido afectaciones que no superan el 20%, pero si el frío continúa hasta agosto, la producción de papa va a sufrir un golpe fuerte.
Zenteno admitió que durante estos meses no toda la superficie agrícola está en producción, lo que en parte ha mitigado las pérdidas, pero remarcó que el fenómeno puede empeorar.
Una ley que se cumple a medias
En diciembre del 2010, la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) había aprobado la Ley para la “Asignación de recursos departamentales para la prevención y atención de desastres y daños naturales”, normativa que manda a la Gobernación destinar el 1% del 55% de Regalías que administra para atender las demandas de los ocho municipios, mientras que el Gobierno Regional del Chaco también debe presupuestar el 1% del 45% para Yacuiba, Villa Montes y Caraparí.
La ley tiene por objetivo asignar recursos dentro del POA para la prevención y atención de desastres, destinados a planes, programas y proyectos, además de recursos de contraparte para actividades emergentes de alguna declaratoria.
También establece que la ejecución de estos recursos se hará previa evaluación técnica y declaratoria de zona de desastre por los concejos municipales en situación de prevención, atención de desastres y daños naturales.
Además, conmina al ejecutivo departamental y ejecutivo regional del Chaco, gestionar recursos adicionales ante el Gobierno nacional de acuerdo a las leyes 2140 y 2335, recursos privados y de cooperación externa destinados a la atención de este tipo de situaciones.
Fuente: EL PAÍS