En Santa Cruz, las crecidas de los ríos continúan siendo un problema crítico para las zonas productivas del departamento.
Según los datos del Searpi desde el 1 de noviembre hasta la fecha, se han registrado más de 800 crecidas en diferentes cuencas. Este fenómeno ha puesto en alerta a las autoridades locales, quienes advierten sobre la persistencia de las lluvias y el riesgo de nuevos desbordes en los principales ríos.
El río Grande y el riesgo de desbordes
El Río Grande ha mostrado niveles extraordinarios de crecida durante el periodo, especialmente en los municipios productores ubicados en su cuenca. Aunque este fin de semana no se registraron nuevos desbordes, las lluvias continuas en el occidente podrían incrementar los niveles del río, lo que representa una amenaza para la seguridad de las comunidades cercanas. Las autoridades locales alertan sobre el riesgo de que los ríos más grandes en la región puedan rebasar sus márgenes, y la sedimentación acumulada en el Río Grande está complicando los esfuerzos de prevención.
Fase de prevención insuficiente: Falta de inversión crítica
El ingeniero Juan Manuel Antoni, director de Obras del Searpi señaló que las medidas preventivas actuales no son suficientes para enfrentar la situación. En particular, el tratamiento y las obras de defensa en la quinta fase del Río Grande no son adecuadas para manejar los niveles de sedimentación actuales. A pesar de que el proyecto para abordar este problema fue presentado a las autoridades nacionales en abril de 2024, aún no se ha recibido una respuesta significativa del gobierno central.
Inversión urgente para evitar futuras inundaciones
Antoni destacó la necesidad urgente de inversión para completar la sexta fase del proyecto de defensa del Río Grande, con un presupuesto estimado en 50 millones de dólares. A pesar de la presentación formal de este proyecto ante el Ministerio de Medio Ambiente y otras instancias gubernamentales, la respuesta ha sido insuficiente.