La demanda de cacao aumenta y la producción decrece. Esto ha llevado a esta gran crisis del cacao por el gran aumento de precios en el mercado internacional en los últimos años. Los precios del cacao se establecen según la oferta y la demanda, así como las expectativas de producción y otros factores, en las bolsas de Nueva York y de Londres.
El árbol del cacao crece en el llamado cinturón del Ecuador. En el continente africano, en Costa de Marfil, Nigeria, Camerún y Ghana, y en el americano, en el sur de México y en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Venezuela, Brasil y Perú. También se da en la misma latitud en el continente asiático, aunque es considerado de menor calidad.
Los mayores productores de cacao son aún Costa de Marfil y Ghana, cubriendo un 60% de la producción mundial, aunque la tendencia es el decrecimiento en los países productores africanos. Desde principios de los 2000, los precios del cacao se sitúan por encima de los 2.000 dólares, y hasta 2022 fluctuaron entre los 2.000 y los 3.000 dólares. Un exceso de lluvias en el pasado año 2023 estropeó una buena parte de los frutos y causó infecciones por hongos a los árboles del cacao. El cambio climático con sequías persistentes o lluvias torrenciales unido a un sistema de cultivo extenuante por el monocultivo y el uso de fertilizantes y pesticidas, así como el avance de la minería del oro (en muchas ocasiones ilegal) son los causantes principales de esta crisis y del disparo de los precios.
Trabajo infantil, deforestación y pérdida de biodiversidad
El sistema convencional de cultivo del cacao en monocultivo provoca el agotamiento del suelo, su contaminación por pesticidas y fertilizantes, y la fragilidad de los cultivos ante el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. También ha de tenerse en cuenta la extrema pobreza de muchos de los millones de pequeños productores que no reciben ni el 37% de la renta mínima de subsistencia por su trabajo; el trabajo infantil con alrededor de dos millones de niños y niñas entre Ghana y Costa de Marfil trabajando en este sector peligrosamente, en detrimento de su salud y educación, cargando peso y con machetes; y la deforestación debida a la tala de bosques para el cultivo del cacao, la explotación forestal y el aumento de la minería del oro.
Especulación, minería ilegal y cambio climático
Estos son algunos de los motivos que han llevado a la actual crisis mundial del cacao. Esta crisis ha disparado los precios. A finales de abril de este año el precio del cacao se había incrementado en un 367% respecto al año anterior, no solo por la acción del cambio climático. La especulación y el acaparamiento han tenido repercusión inmediata: poca oferta para gran demanda. Son unas pocas multinacionales las que dominan el negocio del procesamiento del cacao y el mercado del consumo global.
Los grandes procesadores europeos de cacao han acumulado el cacao disponible y para muchos pequeños productores ha sido difícil o imposible cumplir con los contratos que tenían de entrega a sus cooperativas y estas a su vez, no han podido cumplir con los contratos con sus clientes, según las fuentes consultadas. Por otro lado, las bolsas de valores, con robots comerciales que pujan para elevar el precio, han empeorado la situación.
Para los productores de Ghana y Costa de Marfil un factor importante de su desgracia es la minería ilegal del oro, que ha provocado la desaparición de sus cultivos de cacao. Los grupos mineros contaminan el suelo con cianuro y deforestan rápidamente grandes extensiones en busca de oro, presionando a los productores de cacao a abandonar su actividad, cosa que hacen forzados por la necesidad y la falta de protección por parte de las autoridades. Los estudios indican que en África Occidental se habrá perdido un 50% de cultivos en pocos años por la minería ilegal, el cambio climático y las enfermedades de los árboles.
Probablemente, sea Ecuador el país que pase a ser el segundo productor mundial, y en general, que sea América Latina donde se concentre la producción de cacao. Los árboles del cacao crecen bien en los ecosistemas de las selvas tropicales, pero estos están muy amenazados, con más calor y menos agua.
Superalimento muy codiciado
La demanda de cacao es muy grande y el precio disparado ha afectado al mercado mundial. El cacao es un superalimento muy beneficioso para la salud por su alta aportación de antioxidantes, polifenoles, vitamina C, fibra y serotonina, que son algunos de sus principales componentes. Es, además, muy sabroso en sus distintas elaboraciones, desde el cacao puro 100% hasta el 70%. Por debajo de este porcentaje ya no se considera tan saludable, por el azúcar o grasas que puede llevar el producto incorporadas en su formulación. Los mayores consumidores están en Suiza con 11 kilos al año por persona, le sigue Alemania con nueve kilos y España está dentro de los diez mayores consumidores.
Comercio justo y alternativas al cacao
Como ya sabéis, se llama comercio justo al que contempla los aspectos sociales, económicos y medioambientales de todo el proceso productivo y tiene en cuenta las necesidades de las familias productoras, pagando lo suficiente para evitar el trabajo infantil y promoviendo el crecimiento de las comunidades de agricultores. Se trata de asegurar unas condiciones mínimas en materia de vivienda, salud y educación para los trabajadores del cacao. El consumidor consciente busca el sello de la producción ecológica, la Euro Hoja, que garantiza que se ha cultivado siguiendo las normas de respeto y sostenibilidad del medio y el de Fairtrade, o Comercio Justo, que garantiza un precio mínimo a los productores sin tenerlos en la cuerda floja de los parqués de las bolsas de negocios.
En nuestra zona geográfica mediterránea tenemos también un excelente producto alternativo al cacao, la algarroba. Sin teobromina, no produce el mismo efecto estimulante y permite elaborar pasteles con un muy buen valor nutricional y organoléptico.
Fuente: bioecoactual.com
Sección: Actualidad
Fecha: 7/10/2024