La falta de combustible en Bolivia, que desaparece repentinamente de un día para otro, se ha convertido en una preocupación creciente, según denunció el director del transporte pesado, Juan Yucra.
Este fenómeno, que parece haberse vuelto una «tradición» en el país, está generando desconfianza en la población y causando graves perjuicios a diversos sectores productivos, mientras las autoridades señalan la especulación como la principal causa.