El proyecto, aún en ciernes, apunta a la construcción de una línea férrea que uniría el puerto de Ilheus, en el litoral atlántico del estado de Bahía, con el llamado megapuerto peruano de Chancay, en el Pacífico.
El proyecto regional del Tren Bioceánico avanza con un nuevo impulso: Brasil y China han firmado un acuerdo de cooperación para estudiar la viabilidad de una línea férrea que conecte el puerto brasileño de Ilheus, en el Atlántico, con el megapuerto peruano de Chancay, en el Pacífico. El trazado propuesto deja fuera a Bolivia, que originalmente formaba parte de los planes regionales de integración.
El Ministerio de Transportes de Brasil detalló que China participará en los estudios a través de la empresa estatal China State Railway Group, con un estudio que evaluará la viabilidad “económica, social y ambiental” del proyecto, que aún se encuentra en etapa preliminar.
“El eje que será analizado puede convertirse en la espinal dorsal de una nueva ruta bioceánica, que proyectaría más a Brasil en el comercio internacional y proporcionaría grandes ventajas para las exportaciones dirigidas a Asia”, explicó el Ministerio de Transportes.
El plan preliminar contempla que el ferrocarril atraviese los estados brasileños de Goiás, Mato Grosso, Rondônia y Acre, para luego ingresar a Perú y finalizar en el puerto de Chancay, que comenzó operaciones en junio de 2024 con fuerte inversión china.
Este puerto, considerado estratégico por su capacidad logística, es uno de los proyectos estrella de la alianza entre Perú y China en el marco de la Nueva Ruta de la Seda, de la cual Brasil no forma parte formalmente.
Sin embargo, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva considera que una adhesión formal no es necesaria, ya que “China ya es el principal socio comercial de Brasil y realiza inversiones sustanciales en el país”, según indicaron fuentes oficiales.
El acuerdo, firmado el 7 de julio, busca facilitar el comercio con Asia, especialmente con China, al reducir los tiempos de transporte de mercancías entre América del Sur y el continente asiático de 40 a 28 días, según estimaciones del gobierno peruano.
Además del ferrocarril, los estudios contemplan toda la infraestructura logística del corredor, incluidas carreteras y vías fluviales, con un enfoque en la intermodalidad y la sostenibilidad.
El memorando fue firmado por la empresa pública Infra SA y el Instituto de Planificación e Investigación Económica de Ferrocarriles de China, en una ceremonia virtual entre autoridades de ambos países.
Por el momento, no se han definido los costos del proyecto. Estos se conocerán conforme avancen los estudios técnicos que determinarán la factibilidad del corredor bioceánico sin Bolivia.
Fuente: UNITEL