La crisis en el sector lechero boliviano se agudiza. Así lo advirtieron los principales representantes del rubro, quienes señalaron que la intervención estatal en el mercado y la imposición de precios sin sustento técnico amenazan con apagar progresivamente la producción nacional de leche.
La voz de alarma fue elevada por Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), y Eduardo Cirbián, presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple), durante una conferencia ofrecida en Santa Cruz.
“La lechería en Bolivia se muere, se apaga lentamente. El Gobierno lo que está haciendo es regular un mercado, intervenir en la venta del producto final, y eso repercute directamente en nosotros, los productores”, denunció Frerking.
El titular de la CAO cuestionó la disparidad entre el costo real de producción validado por el propio Estado (Bs 5,16 por litro) y el precio ofrecido a los productores, que apenas llega a Bs 4. “¿Quién paga esa diferencia? ¿Quién se hace cargo de ese desbalance? Como productores, no lo entendemos y no lo podemos sostener”, agregó.
Frerking hizo un llamado urgente a cambiar el enfoque del mercado, proponiendo que la relación sea estrictamente entre privados, es decir, entre productores e industrias, sin imposiciones externas que distorsionen la cadena productiva.
Por su parte, Eduardo Cirbián fue enfático al expresar la preocupación de miles de familias bolivianas que dependen de la lechería para subsistir.
“Cada litro que dejamos de producir es una señal de alerta. Nuestros costos siguen subiendo, mientras nuestros ingresos se estancan. Hoy ya estamos viendo una disminución en la producción, y si esto sigue así, pronto tendremos que importar leche a un precio mucho más alto del que estamos demandando”, afirmó.
Cirbián explicó que, en base al alza de costos operativos y sacrificios asumidos, el sector ha decidido aceptar el precio de Bs 5,16 por litro —reconocido oficialmente por el Gobierno en una comunicación del 11 de abril de 2025—, pero con una condición clave: la entrega mensual garantizada de 1.500 toneladas de maíz subvencionado.
”Si no se cumple con ese suministro, volveremos a exigir el precio justo de Bs 6 por litro, que es lo que realmente necesitamos para sostener nuestras operaciones”, advirtió.
Fuente: Red Uno
Sección: Economía
Fecha: 30/04/2025