Maíz en Argentina: del desarrollo óptimo a un escenario preocupante de cara al futuro

La campaña de maíz 2024/25 comenzó a fines del mes de agosto y principios del mes de septiembre con las primeras lluvias de primavera que llegaron para poder avanzar con la siembra de los cultivos tempranos. Durante los meses de octubre y noviembre, las precipitaciones permitieron implantar en fecha adecuada toda la superficie proyectada por los productores y asegurar un óptimo desarrollo. Además, el monitoreo de chicharrita en los primeros estadios del cultivo arrojó una presencia nula a baja del insecto plaga en la gran mayoría de los casos, lo cual hizo crecer la intención de siembra.

 

«El periodo crítico de los planteos tempranos en la zona núcleo transcurrió durante el mes de diciembre con buena humedad en el perfil, sumado a temperaturas que no han sido extremas durante el día, y han sido lo suficientemente templadas durante la noche para asegurar un desarrollo óptimo«, indicó Cecilia Conde, jefa de Estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

 

Por otro lado, a fines de noviembre comenzó la siembra del maíz tardío, «con gran incertidumbre por parte de los productores respecto de la chicharrita, lo que ha producido una importante reducción en el área destinada a este cultivo», dijo Conde. Actualmente, la plaga que causó estragos en el cultivo la campaña pasada, está dando tregua. El décimo informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, señaló que está ausente en el 97% de la región Centro Norte y en el 99% del Centro Sur de Argentina.

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