Otra alternativa es que el Gobierno Municipal se haga cargo de administrar la Planta, para evitar la fuga de utilidades a los privados, dicen los campesinos. La Alcaldía ha mostrado interés
La propuesta de una empresa privada, Ultreia, que quiere invertir 1,5 millones de bolivianos para poner en funcionamiento la Planta Procesadora de Cítricos, a través de una alianza público-privada, no convence a las autoridades y dirigentes campesinos de Bermejo. Consideran que esta factoría, que está paralizada hace 10 años, debe ser administrada por los productores y las autoridades municipales de Bermejo, para que los recursos que genere se queden en este municipio fronterizo.
La Planta Procesadora de Cítricos de Bermejo, construida en 2012 y equipada en 2015 con una inversión total de 76 millones de bolivianos, no funciona debido a varios obstáculos, incluyendo la falta de materia prima suficiente para su capacidad instalada y la necesidad de inversión adicional para su completa operatividad.
Julio Antelo, representante de Ultreia, asegura que con 1,5 millones de bolivianos se puede reactivar esta infraestructura y convertirla en un polo productivo de jugo, aceite esencial y pectina.
La propuesta de una empresa privada, Ultreia, que quiere invertir 1,5 millones de bolivianos para poner en funcionamiento la Planta Procesadora de Cítricos, a través de una alianza público-privada, no convence a las autoridades y dirigentes campesinos de Bermejo. Consideran que esta factoría, que está paralizada hace 10 años, debe ser administrada por los productores y las autoridades municipales de Bermejo, para que los recursos que genere se queden en este municipio fronterizo.
La Planta Procesadora de Cítricos de Bermejo, construida en 2012 y equipada en 2015 con una inversión total de 76 millones de bolivianos, no funciona debido a varios obstáculos, incluyendo la falta de materia prima suficiente para su capacidad instalada y la necesidad de inversión adicional para su completa operatividad.
Julio Antelo, representante de Ultreia, asegura que con 1,5 millones de bolivianos se puede reactivar esta infraestructura y convertirla en un polo productivo de jugo, aceite esencial y pectina.
Fuente: EL PAÍS