“SI LLEGAN AQUÍ, ATÉNGANSE A LAS CONSECUENCIAS”: AVASALLADORES QUE ‘TRACTOREARON’ EL CURICHI LAS GARZAS FRENAN INSPECCIÓN A ESTA ÁREA PROTEGIDA

Esta reserva municipal está situada en el municipio de San Carlos, a 130 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz. Después de los incendios de octubre, que arrasaron con más de 300 hectáreas, los avasalladores ingresaron maquinaria agrícola al interior del área protegida.

 

Una parte del Curichi Las Garzas, un área protegida del municipio de San Carlos, ha sido tomada por los avasalladores quienes, este jueves, amenazaron a una comisión de la Gobernación de Santa Cruz y evitaron su ingreso a ese lugar. El propósito de la comitiva era verificar las denuncias de avasallamientos en esta reserva, donde cada año arriban miles de cigüeñas de la especie Mycteria americana para anidar.

 

Además de los personeros de la Dirección de Conservación del Patrimonio Natural de la Gobernación de Santa Cruz (Dicopan), dependendiente de la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación, se trasladaron hasta el lugar activistas medioambientales, líderes locales y la diputada María José Salazar.

 

De acuerdo con el relato de las autoridades locales, los encargados de transmitir las amenazas de los avasalladores fueron dos hombres que llegaron en motocicletas hasta donde se encontraban los choferes de los vehículos que trasladaron a la comitiva.

 
 
 

Los conductores se habían quedado en el ingreso al curichi, por el lado de la comunidad San Pablo, mientas la comisión ingresó a la zona del anidamiento de cigüeñas. Las autoridades pretendían trasladarse al lado oeste, por las comunidades Nacional, 2 de Agosto y Urkupiña, para verificar la afectación; sin embargo, el mensaje fue claro: “Si llegan aquí (área cultivada), aténganse a las consecuencias”.

 

«Hay parcelas alambradas»

 

Kiara Delgado, de la dirección de Conservación del Patrimonio Natural de la Gobernación (Dicopan) de Santa Cruz, en contacto telefónico dijo a EL DEBER que ante las amenazas y para precautelar la seguridad de la delegación, se decidió retornar y no ingresar a verificar el área cultivada que, según cálculos de la Fundación Natura, ascienden a 300 hectáreas que han sido afectadas por el incendio de octubre y donde los comunarios ingresaron con tractor y sembraron arroz.

 

Sin embargo, Delgado pudo corroborar que en el área de anidamiento de garzas también los avasalladores ya se ‘lotearon’ la reserva, pues se encontraron parte del predio dividido en parcelas y alambrado.

 

Además de encontrarse nidos de la Mycteria americana con sus pichones -que en estos días partirán con sus padres para volver al siguiente año y repetir el ciclo de anidación-, la comitiva registró restos de animales muertos y peces. 

 

Explicó que el objetivo de la inspección fue corroborar las denuncias de los comunarios, de que esa reserva municipal ha sido ‘tractoreada’ y sembrada. «Se pudo evidenciar que hay parcelamientos ya dentro del área, inclusive, están con postes alambrados», dijo a tiempo de recordar que el Curichi Las Garzas es importante porque es la fuente que provee agua al distrito de Antofagasta, alimenta a dos ríos y regula el clima.

 
 

Román Vitrón, profesional ambiental y una de las personas que hizo llegar su denuncia a la Gobernación, «ante la inacción de la Alcaldía de San Carlos», explicó que el curichi es la única isla de bosque que le queda al municipio de San Carlos y que su defensa debería ser asumida por toda la población, pero de manera especial por la Alcaldía.

 
 

Fuente: El Deber

Sección: Santa Cruz

Fecha: 8/12/2023

 
 
 
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