Ante la guerra comercial de EEUU con México, Canadá y China, Bolivia no aprovecha sus exportaciones

La guerra comercial de Donald Trump ha comenzado. La escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos, México, Canadá y China, ha generado un terremoto en el comercio internacional, abriendo un abanico de oportunidades para algunos países latinoamericanos, como Chile, que ha sacado su calculadora para aprovechar su arancel “0” a sus vinos que exporta al gigante asiático, que a la vez impuso un 54% de arancel a los vinos provenientes de EEUU.

 

Peruanos y colombianos también se frotan las manos por inundar el mercado ‘gringo’ con productos como la palta, debido a que el ‘aguacate’ mexicano tendrá un arancel del 25% -a partir de marzo-, como a todos los productos importados de su vecino y principal socio comercial.

 

Los peruanos, por ejemplo, sostienen un tratado de libre comercio con EEUU, conocido como el Acuerdo de Promoción Comercial Perú – Estados Unidos (PTPA), que entró en vigor el 1 de febrero de 2009. Los colombianos tienen vigente un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos desde el 15 de mayo de 2012, lo mismo Chile, que tiene un TLC vigente desde el 1 de enero de 2004.

 

Si bien Bolivia no tiene un TLC con el país del norte, existen acuerdos y mecanismos que facilitan el comercio entre ambos países, pero son limitados. 

 

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE, Gary Rodríguez, afirmó que la llamada “guerra comercial de Trump” podría beneficiar al exportador nacional, siempre que tenga una capacidad de respuesta inmediata para vender los productos castigados con aranceles a un mercado que, de la noche a la mañana, pasará de la libre importación prevista por el Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) a una sobreprotección del 25% generando un “spread” que Bolivia podría aprovechar.

 

“Ello también puede ocasionar el desvío de comercio a favor de países que podrán ingresar sin pagar semejantes tarifas arancelarias, aprovechando los acuerdos de libre comercio suscritos, como Chile, Perú y Colombia. Siendo que Bolivia lamentablemente no negoció un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU, no goza del privilegio de exportar con arancel cero”, lamentó.

 

De acuerdo con datos del IBCE, Bolivia exportó 264 productos a EEUU en 2023 por un total de $us 224 millones, mientras que el año pasado fueron 258 bienes por $us 251 millones, hasta el mes de noviembre. 

 

“Si bien las exportaciones bolivianas son beneficiarias del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) que prevé arancel cero para más de 5.000 productos, se sigue esperando que el Congreso norteamericano renueve tal mecanismo que caducó en 2020. Mientras ello ocurre, los exportadores pagan los aranceles aplicados a terceros países y, cuando el SGP se renueva, se les devuelve el importe de los tributos pagados, aunque, con la nueva Administración, es incierto lo que pueda ocurrir al respecto”, dijo Rodríguez.

 

Los principales productos exportados, en orden de importancia son: estaño, castaña, quinua, wólfram, plata, óxido de antimonio, joyería, azúcar, cascos, maderas perfiladas, manufacturas de cuero, café, chía, desechos de metales preciosos, puertas y marcos de madera, formas de oro en bruto, boratos de sodio, asientos de madera, jugo de limón y madera aserrada. 

 

EEUU es el octavo socio más importante para Bolivia. En 2023, EEUU se ubicó en el puesto 13 de un total de 115 países de destino para las exportaciones bolivianas. Dentro del ámbito de las importaciones, EEUU es el quinto proveedor más de Bolivia, luego de China, Brasil, Argentina y Chile, de acuerdo con el IBCE.

 

Por su parte, Rafael Riva, gerente de Operaciones de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), detalló que las exportaciones bolivianas con destino a EEUU alcanzan un promedio de $us 300 millones, un tercio de las mismas son minerales en bruto, principalmente estaño, mientras que el resto lo componen productos no tradicionales como nueces del amazonas con exportaciones cercanas a $us 40 millones.

 

“Las exportaciones el 2015 superaron 1.000 millones de dólares, sin embargo el 60% correspondía a joyería de oro; actualmente el valor de estas exportaciones en 2024 apenas supera los 5 millones. La no renovación del SGP, supone que los productos bolivianos, así como otros países  que se beneficiaban de este esquema, no se encuentren libres de arancel, lo cual es una factor que ha generado la reducción del comercio con Estados Unidos”, remarcó Riva. 

 

Oportunidad para la castaña

La castaña de la amazonia boliviana, más conocida como almendra, nuez de Brasil o ‘Brazil nut’ es el segundo producto más exportado a EEUU. A noviembre de 2024 fueron $us 27,52 millones, según datos del IBCE. 

 

El economista y experto en la amazonia boliviana, Jorge Olmos, destacó que Bolivia es el primer productor mundial de este tipo de nuez y prevé que 2025 será un buen año en cuanto a precios, debido a la poca oferta derivada por los efectos climáticos del año pasado y Perú será el país más beneficiado porque tiene un TLC con EEUU y puede sustituir las exportaciones mexicanas de palta, papa, maíz o cacao.

 

“Si a nosotros la castaña nos la van a comprar a 3,50 (dólares por libra), a Perú le va a salir a 4,20, por decir Perú va a tener más mercado. ¿En qué nos afecta eso? Que haya fuga de castaña en bruto desde Cobija hacia el Perú. Ese es el gran problema que tenemos año tras año, porque Perú va a pagar mejor”, consideró Olmos.

 

El experto aclaró que el cálculo de $us 3,50 por libra corresponde a sus cálculos, dado que en los últimos años osciló entre $us 2,20 y 3,20. “Incluso me arriesgo a decir que va a llegar a 5 dólares tal vez en agosto, lo que va a ser un excelente precio, duplicando lo del año pasado (…) Bolivia exporta entre 22.000 y 30.000 toneladas de castaña al año, es como el 1% del mercado mundial”, detalló. 

 

Sin embargo, EEUU no es el principal mercado de la castaña boliviana. De un total de 34 países, los principales destinos de las exportaciones a noviembre de 2024 fueron Países Bajos (31%), Estados Unidos (21%) y Reino Unido (13%), según datos del IBCE. 

 

“Lo que debemos hacer como Bolivia es sembrar más castaña. Cada año se ha estado perdiendo las áreas naturales por los chaqueos y los incendios y, si vendiéramos el producto ya envasado, junto con otras nueces, la libra puede llegar a valer casi 15 dólares”, agregó Olmos. 

 

Un mercado perdido

Para Jaime Aparicio, diplomático de carrera y ex embajador de Bolivia ante la OEA, Bolivia podría beneficiarse enormemente con la guerra comercial de EEUU, pero no sucederá con el gobierno de Luis Arce. “Este gobierno ha hecho todo lo contrario para destruir. Teníamos el Atpdea (Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga), que era un acuerdo de libre comercio para textiles y otros materiales. Teníamos una de las empresas textiles más grandes de Latinoamérica (Ametex), un mercado de 400 millones de consumidores en Estados Unidos”, recordó. 

 

Así también mencionó que el gobierno de Evo Morales renunció a ello porque dijo que imponía condiciones que no estaban dispuestos a cumplir. “Hemos perdido otras preferencias que ahora no sabemos si se van a renovar. Lo único que nos queda es el Singani, que en el gobierno de Janine Áñez se firmó el acuerdo para su ingreso (a EEUU). Bolivia no está en condiciones inmediatas de aprovechar eso por una razón política y por la otra razón que no se ha invertido en la exportación”, apuntó Aparicio. 

 

Manifestó que Bolivia es muy irrelevante para EEUU en términos de intercambio. “Lo que sí se puede preocupar y se debería alertar en Bolivia, es lo que están intentando darle a Rusia y a China, la explotación del litio boliviano. Y lo están dando con contratos que ya más de cinco entidades de expertos han denunciado. Son contratos que van a hipotecar el país en condiciones muy deficientes para el interés nacional”, aseveró Aparicio.

 

Fuente: El Deber 

Sección: Economía 

Fecha: 12/02/2025

 

 

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