El desborde de diferentes ríos pone en apuro a los ganaderos de Beni. Las inundaciones y la falta de pastura para las reses son los dos principales desafíos que deben afrontar los productores pecuarios que ya están curtidos por los extremos climáticos.
Marcelo Jesús Simón Pinto, presidente de la Asociación de Ganaderos de San Borja, explicó que las intensas precipitaciones pluviales que afectan a San Borja, han provocado que el nivel de las aguas del río Maniquí suban y se desborde.
“Estamos muy preocupados, pues con estos desbordes varios productores tenemos que hacer el traslado de los animales a terrenos más elevados y eso genera mucho estrés entre los animales que les provoca pérdida de peso y se vuelven más propenso a las enfermedades”, sostuvo Pinto.
Que sostuvo que al tema de las inundaciones se debe sumar que el ganado, debido al exceso de agua, no encuentra pastura para alimentarse, “lo que provoca que en muchos casos mueras por falta de alimentación y no a causa de la inundación”.
Edwin Balcázar, ganadero del municipio de Santa Rosa, sostuvo que la situación tiende a empeorar debido a las proyecciones de más lluvias para los siguientes días, por eso varios ganaderos comenzaron a evacuar sus animales a zonas más elevadas, para evitar la mortandad de ganado.
“El desborde del rio Yacuma, esta afectando a la provincia Ballivián. La subida del nivel de agua está provocando que traslademos nuestros animales a zonas más altas. Yo tuve que mover unos 1.100 animales que estaban cerca del rio, ese traslado no es fácil. Se que propiedades vecinas han trasladado entre 2.500 y 3.000 cabezas de ganado”, puntualizó Balcázar.
Que detalló que esta situación es recurrente a tiempo de precisar que hay propiedades completamente anegadas y comunidades, bajo el agua, como San Cristóbal y Peñita de Río Negro que llevan más de 20 días inundadas, “lo que agrava la crisis humanitaria y productiva en la región”.
Para Balcázar otro gran inconveniente es la falta de pastura con la que debe lidiar el ganado que llega a zonas altas y que es un factor determinante para la pérdida de peso y posterior mortandad.
“El pasto está bajo el agua y cuando esta se retira, esa pastura esta toda podrida, es por eso que conseguir pastura es esencial si se quiere mantener el peso de los animales que se salvan de morir bajo el agua”, indicó el ganadero.
Cuando se consultó a los ganaderos que si este problema de inundaciones iba a tener un efecto en el precio de la carne para el consumidor final, indicaron que el productor no es el que determina el valor del alimento en los mercados, sino que es el intermediario el que finalmente define a cuanto va a vender el kilo de la carne de res.
“Pensar en que el ganadero define el precio final, es no conocer la cadena productiva y de venta del sector pecuario. A manera de ejemplo a mi me pagan el kilo gancho del toro a Bs 26 y a Bs 32 el de la vaca, pero ya en los mercados de Trinidad su costo pasa los Bs 40. Eso las autoridades lo deben tomar en cuenta”, detalló Balcázar.
Problemas en Santa Cruz
El clima no da descanso a los productores en Santa Cruz, pues la sequía que afectó el rendimiento del agro, ahora da paso a las intensas las lluvias causan inundaciones , en áreas productivas como en Norte Integrado que a principios de mes registraba 2.800 hectáreas de soya y sorgo bajo el agua y que a la fecha la superficie afectada se incrementó y de según los productores se la debe actualizar constantemente debido a que el agua “cada día afecta nuevas áreas de cultivo”.
Fuente: El Deber
Sección: Economía
Fecha: 28/03/2025
