Aproximadamente 190.000 cabezas de ganado están en peligro por las inundaciones que afectan a San Ignacio de Moxos, en el departamento de Beni, debido a las intensas lluvias y el rebalse de ríos en la región.
Ariel Arias, presidente de la Asociación de Ganaderos local, alertó este miércoles sobre la urgencia de trasladar el ganado a zonas estables y pidió al Gobierno el abastecimiento de carburantes para movilizar camiones que faciliten la operación.
«El ganado está siendo llevado a carreteras y áreas elevadas, pero necesitamos combustible para los vehículos. Si no actuamos rápido, podríamos perder hasta 30.000 cabezas», explicó Arias.
Ganado
El dirigente detalló que, desde hace 10 días, trabajan sin pausa para rescatar a los animales de propiedades anegadas, utilizando botes y canoas.
«En una finca con 500 cabezas, vamos sacando grupos de 50 o 100. No es fácil: el ganado se dispersa y el agua lo complica todo», agregó.
Además del ganado, las familias afectadas están siendo evacuadas hacia el centro poblado de San Ignacio de Moxos.
Arias destacó que, mientras un grupo de ganaderos pastorea y cuida a los animales en zonas altas, otro se enfoca en rescates. Sin embargo, la situación se agrava con la inundación total del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y el desborde del río Pérez, que desorienta al ganado y dificulta su movilización.
El pedido de carburante es clave, ya que sin él los camiones no pueden trasladar al ganado a regiones más seguras, como la carretera a Trinidad, una de las pocas vías elevadas disponibles.
«Si el agua sigue subiendo, no habrá opciones. Necesitamos apoyo ahora», insistió Arias.
Por su parte, el Gobierno reporta más de 500.000 cabezas de ganado afectadas y en riesgo por las precipitaciones. Sin embargo, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni) todavía no solicitó formalmente un pedido ayuda.
Fuente: La Razón
Sección: Economía
Fecha: 03/04/2025