Para no creer, viceministro dice que ganaderos inflaron precios “con ganado comprado hace tres años”

nsólito. El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, responsabilizó a los ganaderos por el alto precio de la carne que llega a las mesas bolivianas. Según la autoridad, el kilo gancho se comercializa entre 34 y 38 bolivianos, un valor que califica como “abusivo y arbitrario”, considerando que el ganado fue adquirido hace tres años, cuando las condiciones económicas eran distintas.

Esta postura fue tomada por productores consultados señalaron que la causa no radica en decisiones arbitrarias de los productores, sino en una compleja cadena de costos y condiciones externas. Sostienen que los precios de toda la cadena productiva han aumentado considerablemente, lo que dificulta mantener precios antiguos sin perjudicar la reposición del ganado. “¿Cómo va a vender a un precio antiguo y con qué lo repone si el animal chico también ha subido?”, cuestionaron.

Entre los factores que inciden en el aumento del precio, están el encarecimiento de insumos básicos como la sal mineral, la semilla, los medicamentos veterinarios, y hasta los sueldos del personal. “Todo se incrementó en un 40%, más o menos”, indicaron desde el sector, dando como ejemplo el caso del ganado de “destete”, que pasó de costar 14 bolivianos el kilo a 22 o 23 bolivianos.

En esa misma línea, un asesor técnico consultado para esta nota, recalcó que los ganaderos no son intermediarios sino productores, lo que implica asumir múltiples costos de producción. “Los ganaderos son productores, no compran el ganado, lo producen, lo cual significa que tienen egresos en varios insumos como vacunas, alimentos y otros”, señaló.

Hizo énfasis en el impacto del tipo de cambio como uno de los principales factores detrás del alza de precios. “Hace tres años se trabajaba con un dólar oficial a 6,96 bolivianos. En estos últimos días ha llegado en promedio a 13,5 bolivianos”, explicó. 

Según el asesor, esta variación ha afectado no solo a los insumos ganaderos, sino también a productos de la canasta familiar, medicamentos farmacéuticos y otros rubros esenciales.

Acusación 

En la víspera, el viceministro Silva denunció un incremento arbitrario en el precio de la carne por parte de los ganaderos, a quienes acusa de esconder su estructura de costos y abusar del libre mercado. Mientras tanto, el consumidor sigue pagando un precio elevado.

“Consideramos que estos precios son aún elevados, tomando en cuenta que los ganaderos compraron ese ganado hace dos o tres años, cuando las condiciones económicas del país eran distintas”, declaró Silva.

Asimismo, denunció que la carne llega al consumidor a precios desproporcionados: hasta 80 bolivianos el kilo de pulpa, 40 a 50 bolivianos la carne molida y entre 15 a 20 bolivianos el hueso, dependiendo de la zona.

“El gobierno no ha subido el precio de la carne. Han sido los ganaderos quienes lo han incrementado de forma abusiva y arbitraria. Se escudan en la libre oferta y demanda, negándose a transparentar su estructura de costos”, enfatizó.

Por otro lado, informó que se mantiene la suspensión de exportaciones de carne hasta que no bajen los precios en el mercado interno. En una reciente reunión con Contracabol, se recibieron denuncias sobre la presunta entrega irregular de certificaciones para exportación, lo que será investigado. “Si se confirma, iniciaremos acciones penales contra cualquier servidor público involucrado”, aseguró.

Desde el sector ganaderos indicaron que la suspensión de exportaciones legales, incentivan más el comercio irregular.  Recodaron que este fenómeno reduce la disponibilidad de ganado joven dentro del país, afectando directamente la capacidad de reposición del hato ganadero.


Fuente: El Deber

Sección: Economía 

Fecha: 26/04/2025

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