DOTACIÓN DE VACUNAS Y ALZA DE PRECIO DEL MAÍZ AGRAVAN EMERGENCIA AVÍCOLA

Sector avícola de Cochabamba estima la eliminación de más de 300.000 aves ponedoras de huevo, y una pérdida que alcanza $us 15 millones. Bolivia implementará un programa de vacunación de pollos de granja.

 

“Hay descontento por el avance lento y burocrático del proceso de dotación de vacunas para detener el avance de la influencia aviar en en Cochabamba, hasta ahora, foco de nueve brotes del virus que mató y obligó a sacrificar en las últimas semanas miles y miles de aves, ante todo, de granjas que producen huevos. Hay múltiples sensaciones -desaliento, desmotivación y decepción- en el sector”. Así, Augusto Polo, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas de Cochabamba (Aspimad), simplificó el estado de situación actual del sector que registra un saldo de Bs 11 millones en pérdidas por plantel animal en granjas.

 

Desglosó que el reporte del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) da cuenta de brotes de la peste aviar en nueve granjas de gallinas ponedoras de huevos dispersas en los municipios de Sacaba, Quillacollo, Cliza y Capinota.

 

En referencia al tema de las vacunas, Polo explicó que fue informado de que han llegado al país, pero que aún no se cumplió el procedimiento de desaduanización. “Ese proceso debe llevarse a cabo con prontitud, dado que el tiempo en la avicultura es otro factor de alta sensibilidad”, expresó, al anotar que la incertidumbre está repercutiendo en la decisión de repoblamiento y carga animal en muchas granjas avícolas.

 

La disminución del precio y consumo de la carne de pollo, a decir de Polo, también impactan en la economía del productor. “Encima una desacertada decisión estatal -se fijó el precio base de compra a Bs 110 del quintal de maíz- es otra medida que va en contra de actividad avícola nacional. Nos pagan Bs 9,20 por kilo vivo en granja y con ese costo establecido no se cubre el costo de producción”, lamentó Polo, al insinuar que varios productores han salido de la actividad.

 

Para el vicepresidente de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) Cochabamba, Iván Carreón, las autoridades del servicio oficial de sanidad animal y vegetal del país no están midiendo las consecuencias de la peste aviar en la seguridad alimentaria de Cochabamba y el inevitable alza de precio de productos avícolas.

 

Hizo notar que, si bien la dotación de vacunas no es la solución estructural, al menos ayudará a contener el virus que cada día se propaga en el departamento.

“Tenemos conocimiento de que por formalidades que deben cumplirse hubo contratiempos en los trámites para liberar las vacunas que ya están en la Aduana. Perdimos los días feriados de Carnaval para vacunar y un día que pasa es una granja que cierra”, sentenció, al remarcar que con informes oficiales declarados se estima que, hasta el momento, se han eliminado unas 300.000 gallinas ponedoras de huevo, calculando una pérdida que supera los $us 15 millones. La cantidad de animales sacrificados, según dijo, equivale a la merma diaria de huevos en el mercado y que el mayor riesgo es el quiebre del ciclo de producción en las unidades productivas.

 

 

En el tema del maíz, Carreón solo indicó que la estatal Emapa al fijar un precio del quintal de maíz por encima de Bs 100 se ha convertido en un competidor desleal del mediano y gran avicultor.

 

Una nota reproducida este mes por sputniknews.lat, cita al director nacional del Senasag, Javier Suárez, notificando que Bolivia implementará un programa de vacunación de pollos de granja para provenir mayores contagios de la gripe aviar, que ya causó el sacrificio de 190.000 aves como parte de un plan de contención. “Se tomó la decisión de establecer un programa de vacunación debido a que ya conocemos el tipo de virus que ataca en el país. Es un virus tipo H5N1 de alta patogenicidad, hemos entrado en contacto con laboratorios de México, Estados Unidos y Europa. Se tiene disponibles 25 millones de dosis”, refirió.

 
 
 

Según la nota, actualmente son 15 los brotes detectados en Cochabamba. La hipótesis del ingreso de la gripe aviar a Bolivia es que fue por aves silvestres migratorias que llegaron desde el hemisferio norte.

 

Redoblan la bioseguridad

De acuerdo con el presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Omar Castro, en la actualidad en el departamento rige una ‘alerta sanitaria’, que significa que aún no se ha registrado ningún brote de gripe aviar. Sin embargo, expresó que esta alerta implica el reforzamiento de las medidas de bioseguridad en los establecimientos avícolas, así como el control sanitario en las carreteras por parte del Senasag y la Gobernación. “La carga de aves en las granjas, por el momento, son normales”, afirmó.

 

El dirigente mencionó que el Senasag y la Gobernación de Santa Cruz han atendido notificaciones de sospecha por mortalidad en aves, las cuales han resultado negativas a las pruebas específicas para gripe aviar. Por lo tanto, sentenció que el departamento cruceño aún se encuentra libre de esta enfermedad. “La gripe aviar, por ser una enfermedad altamente contagiosa entre aves, que puede ser diseminada por diversos medios (vehículos, aves silvestres, desechos avícolas, etc.), genera un riesgo para toda la actividad avícola del departamento”, dijo.

 

ADA estableció grupos de trabajo y acciones sanitarias complementadas con los municipios de Santa Cruz de la Sierra, El Torno, La Guardia, Cotoca, Pailón, Warnes, Montero, Saavedra, Minero y Portachuelo, además de la Gobernación y el Senasag, en lo relacionado con la vigilancia activa en aves comerciales, de traspatio y silvestre; implementación de filtros sanitarios dobles en puestos de control fijo, para evitar el movimiento de aves vivas de Cochabamba a Santa Cruz, así como camiones ligados al sector; y la prohibición de reutilización de maples de huevos y comercialización de aves vivas en centros de abasto y en ferias.

 

Acerca del tema del maíz, Castro expresó que en los dos últimos años el costo del grano amarrillo se ha duplicado, pasando de un promedio anual de Bs 55 a 90 el quintal. “Esto ha provocado que los precios de venta no cubran los costos de producción y que el productor cierre su granja”, dijo.

 

En el tema específico del precio de compra fijado por el Gobierno -mayor a Bs 100-, Castro deduce que es un golpe mortal al sector porque genera un precio especulativo en los mercados tradicionales donde se proveen de maíz aquellos avicultores que no pueden acceder a los cupos de maíz de la estatal Emapa.

 

Según el gerente general de la estatal, Franklin Flores, se distribuirá al sector pecuario maíz a un precio subvencionado de Bs 75 el quintal. La empresa pagará a los pequeños y medianos productores Bs 110 por quintal de maíz.

 

 

 

 

Fuente: El Deber 

Sección: Economía 

Fecha: 27/02/2023

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