Modo oscuro
Image
  • sábado, 18 mayo 2024
DESARROLLAN UN ROBOT PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO PORCINO QUE AHORRA HASTA 37 T DE PIENSO AL AÑO

DESARROLLAN UN ROBOT PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO PORCINO QUE AHORRA HASTA 37 T DE PIENSO AL AÑO

Un robot que distribuye alimento es uno de los beneficios de la automatización en la porcicultura brasileña, informa Embrapa. Además de permitir un ahorro de más de 37 toneladas de alimento por año, la innovación digital ahorra tiempo y esfuerzo físico a los ganaderos permitiéndoles dedicarse a administrar las granjas. El robot es uno de los resultados de la alianza entre Embrapa Porcina y Avícola (SC) y la empresa Roboagro y demuestra que la digitalización en el campo no quita el lugar a las personas.

El robot se encarga de distribuir el pienso en las instalaciones dedicadas al cebo del ganado porcino, tarea que se repite de tres a cinco veces al día. No sustituye a las personas que trabajan en la creación, ya que el ojo humano es fundamental para controlar el funcionamiento de la máquina. “La diferencia es que ahora tenemos tiempo para observar, analizar y actuar cuando sea necesario. Sin el trabajo de poner alimento en los comederos, hay tiempo para ver lo que sucede en cada corral”, dice Bruna Brandão, que trabaja en una granja porcina en Missal, al oeste de Paraná.

Ella y su marido, Carlos, empezaron a utilizar el robot en 2023. La pareja es responsable de gestionar más de 3.000 cerdos, distribuidos en tres naves diferentes, en una granja integrada de Frivatti (matadero de cerdos). La novedad provocó cambios en la rutina de Bruna y Carlos y requirió una serie de adaptaciones. “Tuvimos que aprender a programar el robot, lo cual no fue difícil. Lo que más ha cambiado, creo, es la atención que tenemos que prestar al observar a los cerdos y al funcionamiento de la máquina. Todo tiene que estar bien ajustado para que el robot haga lo planeado y podamos alcanzar los resultados esperados”, dice Bruna Brandão.

El robot dosificador de pienso aumenta la eficacia de uno de los puntos más críticos en la explotación porcina, permitiendo controlarlo y medirlo diariamente. “Sabemos que perder o ganar dinero con los cerdos está muy ligado a cómo el productor gestiona el alimento. El robot garantiza que esta tarea se realice de la manera más eficiente posible día tras día, sin fluctuaciones en el manejo, siempre y cuando el productor se dé cuenta de que necesita trabajar de forma complementaria a la máquina”, enfatiza Osmar Dalla Costa , investigador de Embrapa Porcino y Avícola. .

Trabajar junto con la máquina significa, precisamente, observar lo que sucede en las instalaciones, analizar si algo no es lo esperado y tomar acciones para corregir aquello que se salga de la norma aplicada. Así es como el productor y la máquina logran la precisión. “Ya tenemos alrededor de mil robots trabajando en el campo. A partir de esta experiencia, puedo decir que estamos ayudando al productor a alcanzar un nivel de precisión en el manejo de la finca que antes no era posible”, dice Giovani Molin, de Roboagro. Según él, el robot hace que el productor deje de ser un “cuidador de animales” y se transforme en un verdadero administrador de granjas porcinas.

Estudios recientes de innovación realizados por Embrapa Porcino y Aves sobre la introducción de robots en la producción porcina brindan una ventana interesante para vislumbrar cómo la automatización ayuda a construir un nuevo mundo rural. “La lógica detrás de este cambio es lo que ya estamos viendo que hacen los robots. Reducen la carga de esfuerzo físico de los productores y permiten a las personas involucradas en la producción animal observar y pensar más en lo que sucede en las instalaciones”, añade Dalla Costa.

Los estudios también muestran que los robots adaptados para servir alimento en comederos lineales con tramos en el fondo de los corrales pueden ahorrar hasta 37,6 toneladas de alimento por año en tres lotes de mil cerdos de engorde. “Encontramos que cada animal consume 12,5 kg menos de alimento para alcanzar el mismo peso de sacrificio cuando el robot está configurado para servir el alimento de manera controlada en comederos lineales con tramos en la parte inferior, en comparación con el sistema anterior”, revela el investigador.

Los ahorros, según Dalla Costa, están relacionados principalmente con la reducción de residuos y la mejora de la conversión alimenticia porcina. "Hemos comparado el sistema de suministro de pienso con robots y alimentadores lineales con tramo inferior y el sistema de alimentación controlado con otros cuatro sistemas de distribución", explica. 

Los robots también optimizan el uso del alimento por dos razones más. En primer lugar, facilitan la distribución controlada del alimento a lo largo del día. Tratar a los animales en el momento adecuado y en los intervalos recomendados aumenta la conversión alimenticia (calculada a partir de la cantidad de pienso consumido por cada kilogramo de carne adquirido por el animal), factor decisivo para conseguir buenos resultados en la ganadería porcina. “De media, la distribución controlada por el robot reduce el consumo de pienso en un 5% respecto a la distribución a voluntad”, observa Molin. Además, la distribución controlada por el robot permite diferenciar fácilmente el peso del pienso llevado a cada puesto. O incluso ofrecer diferentes raciones a los animales según la hora del día (en épocas de más calor, los animales generalmente comen menos).

En segundo lugar, los robots registran y ponen a disposición toda la información necesaria para gestionar el pienso servido a los animales. La emisión de informes diarios de consumo de pienso también ayuda a adoptar un enfoque preventivo en la gestión de los lotes de cerdos. “El consumo de alimento revela si la parvada está evolucionando como se esperaba. Cualquier anomalía destacada en los informes diarios se puede resolver con antelación”, añade Dalla Costa. Para Bruna Brandão, los informes diarios proporcionados por el robot también sirven para confirmar que el trabajo se está realizando bien dentro de la finca. “Una vez que entendimos cómo interactuar con el robot, fue mejor para todos”, celebra.

El robot distribuidor de pienso funciona, en la práctica, como un “vagón con baterías sobre rieles”. Las vías se colocan en los pasillos de las naves donde se guardan los cerdos y permiten al robot entrar y salir de las instalaciones sin dificultades. Un solo equipo puede tratar hasta cuatro naves, con uno o más puntos de suministro de pienso. “Incluso las instalaciones existentes pueden recibir el robot. Por supuesto, serán necesarias adaptaciones, según la realidad de cada uno, pero el equipamiento no sólo sirve para nuevos almacenes”, añade Molin.

“En el caso de Embrapa, donde tenemos un robot en nuestras fincas experimentales, se hicieron trabajos de adaptación. Pero lo importante es que el uso de equipos inteligentes para la distribución del pienso está al alcance de prácticamente todo el mundo desde un punto de vista estructural”, argumenta Dalla Costa. 

Para quienes van a construir un nuevo almacén, existe un manual de construcción recomendado por Roboagro, que permite que el robot trabaje mejor y logre una mayor durabilidad. De media, un solo equipo puede alimentar hasta 3.000 animales al día. Aunque existe cierta flexibilidad para adaptar el robot a las necesidades de cada granja, la recomendación es que las parvadas más grandes reciban más de un equipo.

A pesar de la flexibilidad de instalación que presenta el robot, hay un aspecto aún más importante para determinar si vale la pena adoptar esta solución. El propio Roboagro recomienda que sólo las propiedades con al menos 400 animales reciban el robot distribuidor de pienso. “Según nuestros estudios, este es el número de animales ideal para que el productor logre, en el mediano plazo, un retorno financiero satisfactorio en relación a la inversión”, destaca el representante de la empresa.

El uso de robots establece una nueva rutina de trabajo dentro de las granjas especializadas en cría de porcino. Por un lado, las tareas que antes duraban varias horas ya no ocupan tanto la jornada del productor. Por otro lado, nuevas tareas pasan a formar parte de la lista de acciones diarias. Un ejemplo de rutina introducida por robots es el cumplimiento de una planificación detallada de la distribución del alimento.

Para que el robot dé los resultados esperados, es necesario reprogramarlo constantemente, adaptando la distribución del alimento a la curva de crecimiento de los animales. Esta nueva rutina exige que los productores asocien el conocimiento informático (para calibrar el robot) con estándares de gestión (para comprender las necesidades de los animales según pesos y edades).

En la práctica, las horas de trabajo ahorradas por el robot deben destinarse a otros esfuerzos, como el aprendizaje constante. En promedio, los robots dispensadores de alimento ahorran a los productores dos horas de trabajo manual por día. Tiempo que se dedica a tu superación. “Estamos siguiendo, en los campos experimentales de Embrapa, las nuevas rutinas que el robot trae a la porcicultura. La mayoría de los cambios son positivos. Además, el uso de robots en la producción porcina abre la perspectiva de atraer un nuevo tipo de mano de obra para la actividad, fundamental para el futuro”, añade Dalla Costa.

 

 

 

 

Fuente: Eurocarne

Sección: Latinoamérica

Fuente de imagen: Internet

Fecha: 03/05/2024

Comentarios / Reply From