Los agricultores rusos abandonan el trigo tras las cuantiosas pérdidas sufridas
Los agricultores rusos afirman que sembrarán menos trigo tras las cuantiosas pérdidas de este año, y que se decantarán por cultivos más rentables como las arvejas, las lentejas o el girasol.
Estas decisiones tendrán repercusiones directas en los precios mundiales del trigo y en la inflación de grandes compradores como Egipto, ya que Rusia es el principal exportador mundial del cereal.
La tendencia representa un desafío para el plan del presidente Vladimir Putin de ampliar las exportaciones y consolidar la posición de Rusia como superpotencia agrícola, dándole más peso internacional en medio del enfrentamiento con Occidente por sus acciones en Ucrania.
La cosecha de trigo del país se reducirá a 83 millones de toneladas este año debido a las heladas y la sequía, frente a los 92,8 millones de toneladas de 2023 y el récord de 104,2 millones de toneladas de 2022. Las nuevas previsiones apuntan también a un panorama turbio para el año próximo.
Aunque Rusia ha estado exportando trigo a un ritmo casi récord en los últimos meses, se espera que las exportaciones se ralenticen debido a una mala cosecha y a las restricciones a la exportación destinadas a contener el crecimiento de los precios internos, incluido un recorte previsto de la cuota de exportación en dos tercios a partir de enero de 2025.
A medida que la campaña de recolección de este año llega a su fin, los agricultores rusos evalúan las pérdidas sufridas por el mal tiempo excepcional y estudian los pasos a seguir en un contexto de caída de los márgenes de ganancia del trigo, el principal producto agrícola de exportación de Rusia.
El trigo de invierno se convirtió en la primera víctima, ya que las superficies sembradas con el cereal se reducirán un 10% este año, la más baja desde 2019, según datos de Rusagrotrans, el principal transportista ferroviario de grano de Rusia.
"Hay pérdidas en cada tonelada. El precio de venta no cubre el costo", dijo Arkady Zlochevsky, jefe del lobby de la industria Unión Rusa de Granos, prediciendo que la participación rusa del 26% en el comercio mundial de trigo se reducirá.
Algunos dicen que ya han decidido plantar menos trigo el año que viene. Otros esperan a ver cómo se comportan los precios mundiales del trigo en las próximas semanas antes de tomar una decisión definitiva.
"La rentabilidad de los cultivos de cereales se acerca a cero. La empresa ha reducido un 30% el volumen de siembra de trigo de invierno. Ahora hay dos motores: la soja y el girasol", declaró Dmitry Garnov, Director General del Grupo Rostagro, propietario de tierras en las regiones de Penza y Saratov, en torno al río Volga.
El aumento de los costos de los equipos y el combustible, los elevados derechos de exportación, la subida de la tasa de interés de referencia, que alcanzó el 21% en octubre mientras el banco central del país lucha contra la inflación, y la eliminación de algunas subvenciones agrícolas también han mermado los márgenes de utilidad.
"Es evidente que en 2022-2024, el precio ha sido prácticamente el mismo, mientras que el costo de producción del grano ha aumentado al menos un 28%", dijo Sergei Lisovsky, miembro de la Cámara baja del Parlamento ruso por la región de Kurgan.
Lisovsky argumentó que los elevados derechos de exportación para los cereales, introducidos en 2021, así como el aumento de los costos de transporte para las regiones sin acceso directo a los puertos marítimos, son también factores que explican los bajos márgenes.
Fuente: reuters.com
Sección: Economía
Fecha: 21/11/2024
