Frente a un panorama adverso marcado por la escasez de divisas, la falta de diésel y el aumento de los costos de producción, los productores agropecuarios, representados por la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), junto a transportistas y gremialistas, afirmaron en un pronunciamiento público que la actual crisis económica que atraviesa el país amenaza con llevarlos a la quiebra. Este argumento se fundamenta en la constante disminución del poder adquisitivo, mientras que los ingresos y las fuentes de empleo en estos sectores se ven sumidos en la incertidumbre.
“No sólo se está quitando el pan de cada día a miles de familias bolivianas, también se está poniendo en serio riesgo el pan de mañana. Quebrar las cadenas productivas es muy sencillo, el tema de fondo es el tiempo que se tarda en reactivar la actividad productiva, recuperar los empleos que se pierden y lo más delicado asegurar el abastecimiento continuo de alimentos.”, explicó José Luis Farah, presidente de la Cao.
El dirigente agropecuario complementó esto afirmando que, las personas que están llevando al abismo la economía boliviana, parece que no les importa el sufrimiento de la gente, todos sabíamos desde hace una década que el gas se agotaría, que los ingresos bajarían y no se hizo nada para reemplazar estos ingresos, es más, se hizo caso omiso a los sectores que vienen planteando alternativas para dar impulso a la economía, nunca se los escucha y tampoco se hace nada.
“Somos un país rico en recursos, pero el cálculo político individual nos está haciendo perder estos recursos valiosos, que podrían forjar un futuro promisorio para nuestra sociedad. Sin embargo, hoy lo que vemos es desaliento y que nos están llevando hacia un futuro cada vez más oscuro”, expuso.
En la parte final de su manifiesto, Farah afirmó que llegó la hora de decir basta, basta de que las normas se cumplan sólo para algunos, mientras otros se dedican a destruir el país, instando además al Gobierno a deponer manejo irresponsable de la economía en desmedro de toda la población.
“A partir de ahora trabajaremos de forma conjunta y haremos conocer oportunamente las acciones que desarrollemos, en pro de un cambio de rumbo, hacia un nuevo futuro, con un desarrollo digno y de bienestar para todos los bolivianos”, argumentó.
A su turno, Luis Añez, presidente de la Cámara de Transporte del Oriente dijo que la situación de los transportistas es lamentable, porque el bloqueo de 19 días reporta par su sector una pérdida de 119 millones de bolivianos.
“Ya es momento que el Gobierno tome acciones inmediatas, son 19 días que hemos esperado y hasta ahora no se han visto acciones que sean eficientes contra los bloqueos que nos están llevando a la quiebra. El transporte está quebrado, ya no tenemos más opción, llega fin de año, tenemos que pagar salarios y créditos ¿Quién nos va a pagar 19 días que no pudimos trabajar?”, dijo.
Añez ilustró la situación explicando que, en su sector, operan diariamente alrededor de mil unidades, desde buses hasta camiones de carga, que se dirigen hacia La Paz, Cochabamba y los puertos chilenos.
Mientras que, Edgar Álvarez, ejecutivo de los gremialistas, expresó que espera que pronto vuelva la normalidad, y prime la cordura a los bloqueadores, que a su criterio no tienen un pedido reivindicatorio ni para su sector, ni para el pueblo en general, si no que sólo obedecen a un fin político.
“Queremos que se vuelva a garantizar la circulación, se respete la Constitución Política del Estado, y que no sólo se respete el derecho a transitar, sino que la alimentación llegue. Nosotros como comerciantes gremiales estamos preocupados porque los insumos para venderse en nuestros centros de abastecimiento están llegando tarde, caros y dañados. Además, que, ante la falta de dólares, la gente se abstiene en comprar eso hace que el que venda lo haga con menos productos, causando un perjuicio grande”, precisó.
Álvarez resaltó que esta situación es más terrible ante el hecho de la llegada de diciembre, mes clave para la fluidez de su actividad comercial, que se ve diezmada por la falta de mercancía que vender.
Ernesto Flores, presidente de la Federación de Transporte de Ómnibus lamentó el hecho que son mil unidades de transporte detenidas por el bloqueo, situación que perjudica directamente a los choferes que literalmente están como rehenes en el Chapare.
“Los choferes no llegan hace 20 días a sus domicilios. No sé cuál es la meta del Gobierno, pero debería cumplir con la Constitución Política del Estado para dar libre tránsito. No nos pueden coartar nuestro derecho a circular. Por qué no actúan como cuando nosotros bloqueamos, y nos viene a reprimir”, adujó.
Finalmente, Sergio Krosky, presidente de la Asociación de Cisterneros. manifestó la preocupación de su sector, ante el sometimiento de todo el país ante los bloqueos.
“El sector cisternero, tiene desde hace más de 17 días, parados entre 35.000 a 40.000 litros en medio de manifestaciones, petardos y cigarros, con nuestros conductores corriendo altísimos riesgos, sin agua, sin baños, sin las mínimas condiciones. El sector cisternero que opera en el país, tiene 4.000 unidades, cada uno con 35.000 litros, 2.500 unidades atienden la zona del occidente (Mollendo, Iquique y Arica) y en el sector del oriente tenemos 1.700 unidades (Argentina, Zarate y Paraguay). Todas estas están trabajando a un 30%. Se ha estado trayendo combustible de Arica por rutas alternas e incluso estas han estado cerradas”, relató.
El dirigente exclamó que Bolivia vive una de las peores crisis de su historia por lo cual se apela al Creador que se den soluciones, y se pide al Estado que cumpla sus roles constitucionales y se obre a cabalidad, al no existir hasta ahora soluciones de fondo, situación que deja herido de muerte a todo el sistema productivo nacional.
Fuente: SCA/CAO
Fecha: 1/11/2024