En los últimos años, Uruguay ha demostrado una notable capacidad para adaptarse a las dinámicas del comercio global, particularmente en lo que respecta al mercado chino. Un ejemplo claro de esta estrategia es la participación continua del Instituto Nacional de Carnes (INAC) en la Exposición Internacional de Productos de Consumo de China, más conocida como la Expo de Hainan. Esta presencia no solo reafirma el interés uruguayo en uno de los mercados más grandes del mundo, sino que también revela una visión estratégica en torno al comercio exterior, la diplomacia económica y la innovación en la oferta de productos cárnicos.
Un puente entre Uruguay y china: el caso Hainan
Hainan, una provincia insular en el sur de China, ha adquirido una relevancia especial en el panorama comercial internacional gracias a su estatus de Puerto de Libre Comercio. Esta figura otorga a la zona una serie de beneficios aduaneros, fiscales y logísticos que la convierten en una puerta de entrada privilegiada para productos extranjeros. Uruguay ha comprendido muy bien este potencial, y por ello ha intensificado su presencia institucional y comercial en eventos clave como la Expo de Hainan.
La edición de 2025 de esta feria no ha sido la excepción. INAC, en su quinta participación consecutiva, desplegó una estrategia que va más allá de mostrar cortes tradicionales. El enfoque estuvo puesto en comprender los hábitos de consumo de la población china, identificar oportunidades de negocio e introducir innovaciones en la oferta exportadora. Entre esas novedades se destacó la inclusión del mondongo, recientemente habilitado para su exportación, como símbolo de diversificación y conocimiento del gusto local.
La participación de Uruguay en esta clase de eventos tiene un trasfondo diplomático y geopolítico. En 2018, el país fue el primero del MERCOSUR en sumarse oficialmente a la iniciativa de la Franja y la Ruta impulsada por China. Este acuerdo, que busca mejorar las conexiones comerciales y logísticas entre Asia y otras regiones del mundo, ha facilitado el acercamiento entre ambas naciones.
Gracias a este marco de cooperación, Uruguay ha podido posicionarse como un socio confiable y estable, condiciones muy valoradas por el mercado chino. Además, la implementación de políticas de Estado orientadas a garantizar la trazabilidad, calidad sanitaria y sostenibilidad de la carne uruguaya han sido factores claves en este proceso de consolidación.
Más que carne: una estrategia de marca país
Aunque el foco principal de Uruguay en la Expo de Hainan ha sido la carne bovina, la participación del país en este tipo de eventos también responde a una estrategia más amplia de posicionamiento internacional. Mostrar productos de alta calidad, construir relaciones institucionales sólidas y promover la imagen de Uruguay como un proveedor serio y eficiente forman parte de una visión integradora donde la carne es un embajador más del país.
En ese sentido, las largas filas frente al pabellón uruguayo durante la Expo no solo reflejan el interés por sus productos, sino también la percepción positiva del país en términos de calidad, higiene y responsabilidad productiva. El crecimiento de la demanda de alimentos “premium” en China, donde los consumidores cada vez valoran más la procedencia y el proceso de elaboración de lo que consumen, refuerza el atractivo de la oferta uruguaya.
China representa actualmente el principal destino de las exportaciones cárnicas de Uruguay. Sin embargo, este liderazgo también implica una alta dependencia que puede representar un riesgo si no se maneja con la debida planificación. Las exigencias sanitarias del país asiático son estrictas y pueden cambiar rápidamente, por lo que es esencial mantener una comunicación fluida y actualizada con las autoridades regulatorias chinas.
Otro desafío es la creciente competencia de otros países exportadores, como Australia, Brasil o Argentina, que también buscan posicionarse con fuerza en este mercado. En este contexto, Uruguay apuesta por diferenciarse mediante la calidad y no tanto por el volumen, algo que ha sido bien recibido por los importadores chinos que priorizan productos seguros y trazables.
El caso del mondongo ilustra una tendencia creciente dentro de la industria cárnica uruguaya: la diversificación de la oferta no solo a nivel de cortes premium, sino también de subproductos que tradicionalmente no eran considerados prioritarios. La apertura del mercado chino a este tipo de vísceras abre un nuevo canal de ingreso para productos que anteriormente tenían una demanda limitada.
Este movimiento estratégico no solo permite aumentar el valor agregado de la cadena productiva, sino que también contribuye a una utilización más eficiente del animal, en línea con criterios de sostenibilidad. Además, adaptarse a las preferencias del consumidor chino —que valora sabores y texturas distintas a las del paladar occidental— es clave para una inserción comercial más profunda.
Beneficios del puerto de libre comercio de Hainan
El Puerto de Libre Comercio de Hainan ofrece una serie de incentivos a los países que utilizan este corredor logístico para ingresar productos al mercado chino. Entre ellos se destacan la reducción de aranceles, procedimientos aduaneros más rápidos, incentivos fiscales y facilidades para establecer vínculos comerciales directos con distribuidores locales.
Uruguay ha sabido aprovechar estas ventajas, no solo para colocar productos cárnicos, sino también para explorar oportunidades en otros rubros del agro, como los vinos, los lácteos y productos gourmet. A mediano plazo, se espera que esta estrategia de aprovechamiento de puertos francos permita mejorar la eficiencia logística y optimizar los márgenes de ganancia para los exportadores uruguayos.
El rol institucional del INAC
El Instituto Nacional de Carnes (INAC) ha jugado un rol fundamental en esta historia de éxito. Su participación activa en ferias internacionales, campañas de promoción, acuerdos bilaterales y programas de certificación de calidad ha sido clave para consolidar la reputación de la carne uruguaya en mercados exigentes.
Además, el trabajo coordinado con otros organismos del Estado, como los ministerios de Relaciones Exteriores y Ganadería, así como con actores privados del sector, ha permitido generar una sinergia que potencia la inserción internacional de los productos nacionales.
Todo indica que Uruguay continuará apostando al mercado chino como uno de sus principales socios estratégicos. Sin embargo, la estrategia a futuro probablemente implique una mayor diversificación de productos dentro del rubro cárnico, así como la exploración de nuevos destinos asiáticos con perfiles de consumo similares.
La experiencia en Hainan es una muestra de cómo la combinación entre diplomacia económica, inteligencia comercial e innovación en la oferta puede abrir puertas en un mercado tan competitivo como el chino. El desafío será mantener esa dinámica y seguir construyendo una marca país sólida, confiable y deseable.
Fuente: América Retail
Fecha: 24/04/2025