SUELOS.- El XXIV Congreso Latinoamericano de la Ciencia de Suelo se realiza en Santa Cruz con el objetivo de diseñar políticas y estrategias sostenibles para recuperar tierras degradadas por incendios y uso intensivo.
En el marco de su 50 aniversario, el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), junto a la Gobernación cruceña, impulsa el XXIV Congreso Latinoamericano de la Ciencia de Suelo, que reúne desde este martes hasta el viernes a expertos de varios países con un objetivo central: diseñar políticas sostenibles para la recuperación del suelo en Bolivia y Latinoamérica.
DAÑOS POR INCENDIOS Y CAMBIO CLIMÁTICO
Durante la inauguración, el director del CIAT, Héctor Sandoval, expresó su preocupación por la degradación de los suelos, especialmente aquellos que fueron afectados por incendios forestales severos ocurridos entre el 2019 al 2024. Según el investigador, estos fenómenos han dejado daños irreversibles en la flora, fauna y tierras productivas. Frente a ello, sostuvo que es urgente desarrollar estrategias basadas en ciencia, tecnología y respeto ambiental.
“NO PODEMOS MULTIPLICAR EL SUELO”
El secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación, Fernando Menacho, en representación del gobernador en ejercicio Mario Aguilera, destacó la trascendencia del evento para la seguridad alimentaria. “Podemos mejorar semillas y cultivos, pero no podemos inventar más kilómetros de tierra”, sentenció, instando a priorizar la conservación del suelo para garantizar la producción sostenible de alimentos.
COOPERACIÓN CIENTÍFICA INTERNACIONAL
Por su parte, Mariselva Viera, presidenta de la Sociedad Boliviana de la Ciencia de Suelo, valoró el papel protagónico del CIAT y la Gobernación en la organización del congreso. Señaló que la experiencia de los expertos internacionales abre nuevas oportunidades de cooperación académica, como la creación de maestrías y el fortalecimiento institucional del CIAT. “Este evento no hubiera sido posible sin su apoyo decidido”, aseguró.
El Congreso se proyecta como un punto de partida clave para definir una política nacional de suelos que enfrente los desafíos actuales del cambio climático y el uso intensivo del recurso tierra.
Fuente: EL MUNDO