El cierre de rutas en Cochabamba provocó una caída en la demanda de pollitos y escasez de insumos. La CAO advierte un deterioro profundo en la producción agropecuaria y cuestiona 20 años de políticas intervencionistas.
La producción avícola en Cochabamba fue una de las más golpeadas por los recientes bloqueos de carreteras en Bolivia. Según el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, el cierre prolongado de rutas generó un “deterioro evidente” en el ciclo productivo de la región, al punto que algunas granjas se vieron obligadas a vender pollos sin alcanzar su peso óptimo.
“En Cochabamba se cargó solo un tercio de los pollitos bebés que normalmente se entregan. La industria apenas estaba demandando un 75%, es decir, un 25% menos. Eso da cuenta de un freno importante en la cadena avícola”, manifestó Frerking.
La situación se agravó con la escasez de insumos esenciales como maíz, sorgo, harina de soya, microminerales y núcleos vitamínicos. Sin alimentos para las aves, las granjas optaron por sacar la producción al mercado tal como estaba. “Ya no había con qué alimentar a los animales. Ese es el deterioro que estamos viendo actualmente por los bloqueos”, explicó el representante.
Aunque las carreteras fueron habilitadas recientemente, el daño ya está hecho. Frerking considera que no se trata de un evento aislado, sino de una señal estructural de crisis que pone en evidencia los límites del modelo agroproductivo actual. “Podemos hablar de un deterioro de la producción agropecuaria por 20 años de política intervencionista que ha tenido este gobierno. Durante dos décadas no nos han dado libertad para producir”, sostuvo.
Para el presidente de la CAO, los efectos de estas restricciones, sumadas a los bloqueos y la falta de insumos, son el resultado de un modelo económico que, en sus palabras, “nunca funcionó para el sector agropecuario y ahora lo estamos demostrando con datos”.
Finalmente, Frerking hizo un llamado a las autoridades para que se garantice el libre tránsito y se respete el derecho al trabajo. “Necesitamos carreteras expeditas. No se puede producir si no hay previsibilidad logística”, concluyó.
Fuente: EL DEBER